MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las industrias pastero-papelera, del tablero y de la madera y el mueble, representadas por las asociaciones ASPAPEL, ANFTA y CONFEMADERA, suscribieron hoy un Manifiesto de Compromiso Ambiental con la Certificación Forestal, en el que denuncian la falta de madera española certificada en el mercado.
El documento, hecho público hoy en el V Congreso Forestal Español, que se celebra en Ávila, denuncia la falta de madera española certificada en el mercado y urge a la Administración y a los propietarios forestales a "comprometerse seriamente en este proceso, como ya lo han hecho las industrias forestales".
Según estas asociaciones, aunque los consumidores "demandan productos forestales certificados" y la propia Administración "contribuye a esta demanda a través de su política de compras públicas", las industrias forestales españolas "no pueden ahora atender esta creciente demanda social, debido a la falta de madera española certificada en el mercado".
Por ello, explican que se ven obligados a importarla, con el consiguiente "deterioro del aprovechamiento forestal y del empleo derivado del mismo en los montes españoles, y con el sobrecoste y pérdida de competitividad que supone para la industria, especialmente en una situación de grave crisis económica como la actual".
Por ejemplo, en el caso de la industria de la pasta y el papel, el 100% de las cadenas de custodia de las fábricas pastero-papeleras están certificadas al menos por uno de los dos grandes sistemas de Certificación Forestal que operan en España (PEFC y FSC); pero ahora se encuentran con que no hay madera certificada española en el mercado, por lo que solo el 9 por ciento de la madera española que utilizan está certificada, frente al 59 por ciento en Europa.
El caso de las industrias de la madera y el mueble, por ejemplo las de fabricación de tableros ven como los porcentajes de madera certificada que pueden utilizar "son mínimos, debido a este grave déficit de madera nacional certificada".
Por ello, insisten en que, en España, pese a contar con los instrumentos --los propios sistemas de certificación-- y con una legislación que recomienda su aplicación, "apenas un siete por ciento de la superficie forestal española está certificada y no todo corresponde a monte productivo, mientras que para el conjunto de Europa el ratio se sitúa cerca del 30 por ciento".
Por comunidades autónomas, la situación es "muy diversa", tal y como explican. Cabe destacar "el caso paradójico de Galicia", de donde procede el 50 por ciento de la madera que se extrae en España y donde "apenas el siete de la superficie arbolada está certificada", según explicaron.