MÁLAGA, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
El ex secretario general de los socialistas vascos y portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui, aseguró hoy que medidas recientemente impulsadas por el Gobierno, como la Ley de Dependencia o la de Igualdad, son un ejemplo de la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) públicas.
Jáuregui, que participó en el seminario 'La figura del defensor universitario: garantía de derechos, libertades y calidad en las universidades' en los cursos que la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) organiza durante esta semana en Málaga, definió la RSE como "una nueva ética de la sociedad", necesaria en una "cultura renovada de las corporaciones públicas y privadas".
Asimismo, expuso la necesidad de las entidades de ser "socialmente responsables" para ser "competitivas" en el siglo XXI, lo que también debe ser aplicable a la Universidad y a las administraciones públicas, al tiempo que sostuvo que el consumidor es "el que premia o castiga" la RSE de las empresas.
Seguidamente, concretó que el auge de esta responsabilidad social responde a tres grandes transformaciones. En primer lugar, detalló que las empresas son "cada vez más poderosas" y, por tanto, "han de ser también más responsables"; en segundo lugar, apuntó la concentración del poder frente al debilitamiento de contrapoderes como los sindicatos o el Estado; y, por último, los cambios ideológicos que se están produciendo desde la caída del muro de Berlín (Alemania).
Por otro lado, el ex secretario de los socialistas vascos reflexionó sobre los obstáculos que la RSE tiene para avanzar, entre los que enumeró el aumento de los costes, a pesar de ser "una ventaja competitiva a medio o largo plazo"; la ausencia de sistemas homologados de control y verificación; las dificultades de extensión a los proveedores; y la voluntariedad y la debilidad social.
"DESCONOCIMIENTO, CONFUSIÓN Y PROPAGANDA" SOBRE LA RSE.
Tras recordar las recomendaciones del Libro Blanco del Congreso de los Diputados, Jáuregui criticó que muchas empresas "hacen una determinada acción social" que puede "confundirse erróneamente" con la responsabilidad social, concluyendo que existe un cierto "desconocimiento, confusión y propaganda" al respecto.
Asimismo, censuró el acercamiento al concepto de RSE desde una perspectiva "demasiado tecnocrática" y consideró que el siguiente paso de una empresa en su responsabilidad social es "la transparencia en la cadena productiva", a pesar de que dijo ser consciente de que las grandes empresas son "prisioneras" de sus proveedores.
Por último, Jáuregui abogó por que las memorias de responsabilidad social vengan avaladas por los interesados y los "contrapuntos", ya que es "la mejor garantía de veracidad" de las mismas, toda vez que el germen de la misma es "el diálogo franco" con los grupos de interés a los que afecta.
