Actualizado 30/08/2007 20:25

Una plataforma ciudadana denuncia a la empresa Aguas Minerales de Sierra Nevada por no contar con registro sanitario

La organización ciudadana alerta, además, de su impacto ambiental, mientras la empresa recalca que dispone de "todos los permisos"


MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Plataforma de Defensa del Agua del Valle del Lecrin, en Granada, ha denunciado a la empresa Aguas Minerales de Sierra Nevada S.L ante un juzgado por considerar que no cuenta con los permisos ni análisis necesarios, así como el registro sanitario oportuno para embotellar el agua que actualmente está promocionando como obsequio --en principio, para darla a conocer bajo el nombre de 'SierraDurcal'--.

Según explicó a Europa Press el portavoz de esta plataforma ciudadana creada el pasado mes de marzo, Manuel Puerta, la empresa, que tiene una planta embotelladora de agua en un paraje de Dúrcal (Granada), "en el Valle de Lecrín no sobra ni una sólo gota de agua", por el contrario, "falta" y continua la sequía mientras esta empresa se está lucrando por embotellar un agua que además, no ha pasado los registros sanitarios obligarorios y está siendo distribuida. A su juicio, "se está haciendo uso del agua "en beneficio de intereses particulares".

En palabras del portavoz de la Plataforma, que ha denunciado en dos ocasiones a la embotelladora --el pasado 14 de marzo ante el Seprona de la Guardia Civil y el 8 de agosto ante el Juzgado de Instrucción número Cinco de Granada--, la empresa "está poniendo en circulación entre el público en general botellas de agua --como la presentada por este portavoz ante el Juzgado--, sin la autorización reglamentaria del Ministerio de la Presidencia y con el consiguiente peligro para la salud pública".

Según explicó, la empresa "está haciendo propaganda para su consumo con folletos y otras medidas publicitarias" --también presentadas ante el Juez--, mientras se está cometiendo lo que calificó de "atentado terrorista contra la naturaleza". La Plataforma también ha anunciado que llevará el caso a Bruselas.

Creen que éste es un "bien planificado pelotazo urbanístico", debido a las presiones e intimidación sufrida por algunos miembros de este colectivo, así como la falta de información oficial o la desmesurada presencia de efectivos de seguridad en las manifstaciones y protestas que ya ha llevado a cabo la Plataforma para pedir la paralización de las actividades de esta empresa.

Puerta denunció estos hechos también ante la Consejería de Sanidad y ante el Ayuntamiento de Durcal, donde residen los integrantes de esta Plataforma. También se han presentado escritos a la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, en los que se pide la suspensión de estas actividades ilegales de la empresa y que ésta se precinte "inmediatamente", al estar envasando el agua sin registro sanitario.

La embotelladora, por su parte, insiste en que no comercializa ni distribuye agua, según señaló esta misma semana a través de un comunicado en el que se defendió de estas acusaciones. A pesar de poseer todos los permisos necesarios para comenzar la actividad "no se está produciendo carga alguna en los muelles de la fábrica", asegura. A su juicio, las denuncias de esta Plataforma y de la ONG Ecologistas en Acción, --que también pide el cese de sus actividades-- "son totalmente falsas e infundadas".

La Plataforma sostiene que sus actividades, y las obras de construcción de la envasadora, ya han afectado al Parque Natural de Sierra Nevada, así como a los valores, no sólo ecológicos del entorno, sino también culturales y patrimoniales, amenazando la vida de más de 20.000 personas que habitan en la zona y la flora y la fauna del lugar, que forma, todo ello "un equilibrio ecológico demasiado frágil para ser puesto en riesgo en beneficio de unos pocos que sólo ven dividendos".

LA EMPRESA SE DEFIENDE.

La empresa, que también ha sido denunciada por la ONG Ecologistas en Acción ante la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por un posible delito contra la salud pública, se defiende afirmando que tiene "todos los permisos necesarios", negando haber comercializado ni distribuido hasta ahora "ni una sola botella".

Según el escrito remitido por Ecologistas al Fiscal, dicha empresa habría distribuido su producto "sin autorización sanitaria", por lo que pidieron la paralización inmediata de la actividad, el precintado y sellado de la embotelladora, la apertura de un expediente sancionador y la restauración de la legalidad al entender que dicha actividad es "ilegal".

En cuanto a la acusación de que no disponía de la denominación de agua mineral, la embotelladora señaló que el agua que extrae del manantial Sierra Dúrcal "goza de la calificación de agua mineral natural" por parte de la Consejería de Innovación Ciencia y Empresa".

También indica que el caudal concedido por la Dirección General de Minas "es inferior a 45 litros por segundo", ante el temor expresado por Ecologistas en Acción y la Plataforma de quedarse sin agua para el riego y el consumo humano.

La empresa propietaria de la marca registrada 'SierraDúrcal' insiste en que cumple "escrupulosamente" con la legislación en materia de impacto medioambiental y que su actividad es "no contaminante" y está "libre de vertidos cáusticos", ya que no trabaja con envases retornables "que requieran lavado con sosas o detergentes similares".

Finalmente, defendió que ha cumplido la normativa en cuestión de ubicación --en las inmediaciones del Parque Natural de Sierra Nevada-- y de construcción de la planta embotelladora, y que cuenta con todos los permisos al efecto. La embotelladora dice haber iniciado ya "acciones legales" contra quienes consideran autores de "una trama de difamación y desprestigio".