Actualizado 12/06/2007 19:48

RSC.- La cadena de bricolaje B&Q anuncia que en tres años todas sus ventas en China procederán de madera certificada

La empresa ya suspendió la compra de madera de Merbau (Nueva Guinea), actualmente amenazada, por no poder garantizar su procedencia


MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La cadena británica de bricolaje y construcción B&Q, con sede en Hampshire, anunció hoy la implantación de un esquema de trazabilidad para cortar "de raíz" los suministros de madera ilegal y garantizar así que en tres años todos sus productos de madera vendidos en China procederán de bosques certificados de manera responsable.

Hace ahora dos meses, la ONG Greenpeace reveló que muchas especies de madera de venta común en el mercado chino y destinadas a las tiendas de construcción y bricolage de todo el mundo procenden de países donde más del 80% de la actividad forestal es ilegal o destructiva.

Según datos de la ONG, numerosas empresas de materiales para el bricolage y la construcción están vendiendo especies de madera tropical, incluyendo merbau de la Isla de Nueva Guinea, teka de Birmania, jatoba de la Amazonía o sapelli de Africa, donde la tala ilegal es común, y pocas de las empresas en China tiene políticas de suministros que tengan en cuenta estos problemas que afectan a los bosques.

En una conferencia de prensa celebrada esta mañana en Beijing, el director ejecutivo de B&Q en China, Steve Gilman, explicó que la compañía "ha empezado a trabajar para asegurar que todos los productos de madera que venden en China proceden de fuentes legales".

B&Q también garantizará que, en tres años, todas las líneas de producto que venden en China procederán de una gestión forestal responsable certificada, en consonancia con la política de compras internacional de su filial, Kingfisher.

Por su parte, el director de Campañas de Greenpeace en China, Lo Sze Ping, declaró que "a menos que el comercio de productos forestales haga un esfuerzo importante, como el que está haciendo B&Q para asegurar que su madera procede de fuentes responsables, las empresas estarán colaborando con la deforestación y el cambio climático".

"Las empresas del sector de la madera en China tienen una especial responsabilidad ya que este país es el líder mundial en importación de madera tropical y la rápida expansión del sector está teniendo un grave impacto en los bosques del planeta", alertó.

Sólo una quinta parte de las superficie forestal original del planeta permanece como grandes extensiones de bosque intacto, virgen, es decir, sin explotación industrial, según Greenpeace. Su protección "es vital para evitar la extinción masiva de especies de flora y fauna y para evitar que se sigan emitiendo el 25% de los gases de efecto invernadero que anualmente se vierten a la atmósfera por efecto de la deforestación, acelerando así el cambio climático".

Además del anuncio hecho público hoy por B&Q, la empresa ya suspendió hace un tiempo sus compras de la amenazada madera de Merbau, que sólo se encuentra en la isla de Nueva Guinea y que se utiliza normalmente para fabricar suelos.

"Después de un importante esfuerzo por evaluar nuestras fuentes de suministro de madera de Merbau, no podemos aseguar que proceda de fuentes legales", señaló Gilman. "Como resultado, la única opción responsable ha sido dejar de comprar esta madera, aunque históricamente haya sido una de nuestros productos más vendidos", remarcó.

Greenpeace ha realizado un llamamiento al sector empresarial en general para que detengan sus compras de madera procedentes de fuentes destructivas e ilegales y pide a los Gobiernos que prohíban la entrada de madera de esta procedencia en sus fronteras.

A los países que tienen fronteras forestales y bosques intactos Greenpeace sugiere "una moratoria de cualquier actividad industrial hasta que se realize un proceso de planificación que implique la participación de las poblaciones locales".