RSC.- La ética, como la medicina, debe ser "preventiva", según el experto del IESE Joan Fontrodona

MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

La ética empresarial no debe ser simplemente un instrumento con el que responder a situaciones de crisis y hacer frente a problemas de reputación derivados de escándalos. En opinión del experto del IESE Joan Fontrodona, al igual que la medicina, la ética empresarial debe ser "preventiva".

En una entrevista concedida a Europa Press, Fontrodona explicó que "la ética es necesaria antes de que las cosas vayan mal, para evitar que sucedan". "Es como la medicina de una sociedad avanzada, debe ser preventiva" y utilizarse no como remedio a crisis, sino como modelo de actuación "para evitar comportamientos no éticos".

Según este experto del departamento de Etica Empresarial del IESE, las compañías deben comprender que el hecho de que una compañía no tenga problemas no significa que pueda permitirse ignorar cuestiones como la responsabilidad social. "Precisamente cuando se actúa bien es cuando hace falta porque la presión del entorno es muy fuerte y todo el mundo, por muy bueno que sea, puede tener su mal momento", opinó.

Una encuesta realizada por el IESE a las 500 compañías más importantes del país, y coordinada por Fontrodona, puso de relieve hace dos meses que un 15 por ciento de los empresarios españoles sigue sin adoptar programas concretos de responsabilidad social, al considerar que su "compromiso moral" con la ética es suficiente.

Asimismo, un 28 por ciento de los encuestados consideraba que la responsabilidad social juega un papel poco relevante en los procesos de toma de decisiones. Frente a ellos, un 60 por ciento afirmaba que su sensibilidad hacia la ética ha aumentado en el último año, y en su mayoría lo atribuían a la adopción de códigos éticos.

"Se suele decir que ser ético es rentable, y aunque sea un argumento que no acabe de convencer al cien por cien, sí es verdad que cuando uno hace las cosas bien lo lógico es que los resultados respondan", señaló Fontrodona. "La ética es mucho más segura que la falta de ética --indicó--, ser ético tal vez no es rentable pero no ser ético sí supone un coste".

PRESION SOCIAL

En este sentido, destacó la importancia de la presión social, que en su opinión ha sido el detonante principal para que la ética empresarial haya empezado a imponerse como modelo de gestión en los últimos años. "La sociedad está reclamando al empresario no sólo que gane dinero, sino que sea socialmente responsable", indicó.

Así, apuntó que ha sido la presión de la sociedad la que llevó a los mercados a lanzar productos como los índices éticos o la inversión socialmente responsable, y que en este sentido puede considerarse que "estamos en un punto sin retorno" porque la sensibilidad social "es muy estable".

No obstante, el hecho de que los actores económicos hayan reaccionado a la demanda social es también un arma de doble filo: "nos acordamos de la ética cuando hay escándalos y problemas", recordó en referencia a escándalos recientes como el de Enron, "y existe el peligro de que cuando se calmen las aguas y las empresas vuelvan a querer beneficios, cuando vuelva otra fase de crecimiento, se olviden un poco".

Así, subrayó la importancia de la presión social y de los medios de comunicación, apuntando que "si poco a poco nos olvidamos entre todos, las empresas volverán a fijarse solamente en los resultados y las cotizaciones y se olvidarán". "No hay que dejar de hablar a las empresas, necesitan que alguien les hable y les diga que las cosas son un poco distintas", añadió.

No obstante, Fontrodona se mostró optimista, destacando que las empresas españolas han cubierto ya la primera etapa, la de redactar memorias sobre responsabilidad social. El paso siguiente hacia la madurez", añadió, consiste en el establecimiento de canales internos en las compañías para que estos documentos se interioricen por parte de las plantillas.

En este proceso de implantación de la RSC, el profesor Fontrodona mencionó también la conveniencia de "empezar a auditar lo que se dice en las memorias", al igual que ocurre en el ámbito contable, ya que "con documentos escritos formales no basta".

Sin embargo, matizó que estas medidas no deben ir "tanto en la línea de la obligatoriedad como en la de la formación, mentalización y sensibilización". "La leyes ayudan, pero un excesivo marco legal también puede dificultar", subrayó, apuntando la posibilidad de crear un marco legal a nivel europeo "que anime y dé incentivos a las empresas" pero sin ser "excesivamente concretos y fiscalizadores".