Actualizado 10/06/2013 15:13

Nace ECOS, una asociación con 15 empresas, para crear alternativas de empleo para personas en riesgo de exclusión


VALLADOLID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un total de 15 entidades gestoras de residuos, todas ellas en el ámbito de la Economía Social, han creado la asociación ECOS --presentada recientemente en Valladolid--, con el objetivo de crear alternativas de empleo para personas con discapacidad o con riesgo de exclusión social.

Así, ECOS persigue mantener y crear otras alternativas de empleo para personas con discapacidad y colectivos en riesgo de exclusión social, vinculado a la gestión de residuos que se generan en la Comunidad de Castilla y León.

Las 15 empresas son del ámbito de la Economía Social (centros especiales de empleo, cooperativas, empresas de inserción y sociedades laborales) con experiencia en la gestión de residuos como el aceite vegetal usado, puntos limpios, ropa, textil y calzado y residuos vegetales.

La experiencia en red arrancó hace cuatro años, cuando una serie de empresas de economía social inician esta andadura reagrupadas por sectores de reciclaje sumando experiencia, intercambio de procedimientos, metodologías de trabajo, buenas prácticas y nuevas posibilidades de empleo para las personas con discapacidad intelectual.

Con la puesta en marcha de ECOS "se pretende aglutinar el mayor número de empresas de economía social implicadas en la gestión residuos para ampliar el conocimiento y poder trabajar más y mejor en el sector", afirma Pilar Rodríguez Sánchez, presidenta de ECOS.

Ecos nace con la firme vocación de "seguir siendo una alternativa al empleo de las personas con discapacidad intelectual y colectivos en riesgo de exclusión y de trabajar conjuntamente con las administraciones públicas", declara la presidenta de Ecos.

Entre los planes más inmediatos de nuestra asociación está "informar de nuestra existencia a todas las empresas de economía social que trabajan en el sector de reciclaje de residuos", concluye Rodríguez Sánchez.

La actual ECOS emplea a 63 personas con discapacidad intelectual o en riesgo de exclusión social en el campo de la gestión del reciclaje de distintos residuos en Castilla y León.