Actualizado 07/06/2007 18:56

RSC.- La OMT alerta de que el turismo será "víctima" del cambio climático si no gestiona la percepción del cliente

Asegura que el impacto en el turista es mucho más rápido que los efectos del propio cambio climático


TORREMOLINOS (MÁLAGA), 7 Jun. (EUROPA PRESS) -

El director de Educación y Gestión del Conocimiento de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Eduardo Fayós-Solà, definió hoy al cambio climático como el primer problema al que se enfrenta esta industria y alertó de que, si no se gestiona la percepción del cliente sobre este asunto, el sector será "una víctima".

Fayós-Solà, en la conferencia inaugural de la Feria de Turismo, Arte y Cultura de Latinoamérica (EUROCOTAL), que se celebra desde hoy en Torremolinos (Málaga), destacó que el cambio climático es "el primer tsunami que nos viene encima" y apuntó que el turismo es "en parte responsable y víctima", por lo que abogó por "actuar para combatirlo".

En este sentido, destacó que el cliente europeo "está muy informado y sabe que un viaje de largo recorrido impacta en el medio ambiente", una tendencia que, entendió, puede afectar a este tipo de vacaciones. Así, se refirió a que, según los cálculos de IATA, el tráfico aéreo turístico aporta entre el 2% y el 3% de los gases invernaderos, mientras que otros informes aumentan esta cantidad al 6%.

De este modo, afirmó que "el impacto real del cambio climático se verá en unos años, pero en la percepción de los clientes se está produciendo ya, es inmediato", por lo que incidió en que "este problema no pasará, por lo que hay que hacer proactivos, defender los puntos de vista y matizar las medidas a tomar".

También se refirió a la necesidad de "invertir" en la lucha contra el cambio climático, porque "la no inversión tendrá unos costes insoportables", al tiempo que abogó por buscar soluciones "con acciones globales".

El representante de la OMT también habló de los futuros escenarios del sector turístico, como la prioridad a energías que no emitan gases invernaderos, la creación de mecanismos de compensación de combustibles fósiles, la racionalización de la energía y la estimulación de soluciones tecnológicas para estos problemas.

Tras el cambio climático, apuntó que el segundo 'tsunami' al que se enfrenta la industria es el desarrollo de algunos países, ya que "algunas medidas contra el cambio climático pueden afectar a que el turismo se potencie en zonas donde aún no lo ha hecho". Así, sentenció que se trata de la primera ocasión en la que el sector "tendrá que tomar parte en estas cuestiones".

AMÉRICA LATINA.

En lo que se refiere a América Latina, Fayós-Solà, consideró que tiene países "ya posicionados", mientras que valoró que otros destinos nacientes "tienen mucha libertad para trabajar, lo que representa una ventaja competitiva". No obstante, recordó que en estas zonas "no se puede actuar con un turismo de los años 50, donde todo lo que se hacía funcionaba".

Sobre los destinos ya desarrollados, reconoció que en algunos puede existir "un problema de percepción, unos viejos san benitos sobre seguridad u otros asuntos", por lo que abogó por "hacer una buena política de imagen, con acciones concretas que posicionen correctamente el país".

Así, hizo hincapié en que los destinos latinoamericanos deberán afrontar "grandes retos", pero valoró su "buena posición para competir", al tiempo que destacó los nuevos sistemas de gestión del turismo como "una ventaja".

Se refirió de este modo a la gobernanza, que representa una gestión constante entre el sector público, los empresarios y la sociedad, una materia en la cual "el turismo puede dar clases de conexión entre todos los sectores implicados".

Precisamente sobre la gobernanza, el subsecretario de Operación Turística de México, Francisco Madrid, expuso varios ejemplos realizados en su país, al ser la industria turística "un campo fértil para su aplicación, al estar acostumbrado a colaborar con las partes implicadas".

En este sentido, mencionó la ordenación del territorio, después de un "crecimiento desordenado" desde los años 80, mientras que actualmente "se define no por decreto, sino mediante una consulta y un proceso participativo".

También incidió en las medidas tomadas en algunos destinos para el buen funcionamiento del sector, como el aumento de los impuestos en la zona de Los Cabos para cubrir las necesidades de la zona o la limitación de 80.000 habitaciones en la Riviera Maya hasta el año 2020.

Finalmente, valoró la gestión de la crisis tras catástrofes como el huracán Wilma, con una rápida recuperación en la zona que "hubiera sido imposible sin gobernanza". Otros ejemplos en los que se aplica esta técnica en México es el políticas de sostenibilidad, desarrollo de productos o promoción turística.