El Ayuntamiento invierte más de 1,6 millones en estos vehículos, que consumirán el carburante ecológico biodiésel
MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La práctica totalidad de la flota de 50 vehículos que compone el transporte urbano de Santiago de Compostela cumplirá, tras la renovación la próxima semana de nueve de sus autobuses, con la normativa de acceso a discapacitados, ya que contarán con piso bajo continuo y ramplas.
"Ya no queda ningún autobús urbano que no cumpla con los requisitos de la normativa de acceso a discapacitados", aseveró el alcalde de Santiago, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, en la presentación --llevada a cabo esta semana-- de estos nueve vehículos, que suponen un desembolso de más de 1,6 millones de euros para el Ayuntamiento. Los vehículos más grandes (cinco) tienen una capacidad para 90 viajeros mientras que la de los más pequeños (cuatro) es de 69.
Asimismo, el regidor compostelano destacó como otra de las principales novedades de estos nueve autobuses el hecho de que consumen biodiésel, un carburante ecológico que posee "grandes ventajas medioambientales", pues recordó que no daña el Medio Ambiente y se obtiene de materias primas renovables.
Además, no contiene prácticamente nada de azufre y evita las emisiones de lluvia ácida o efecto invernadero, al tiempo que mejora la combustión, reduciendo emisiones de hasta casi un 55% de humo negro y olor desagradable. De igual modo, el biodiésel no contiene benceno, ni otras sustancias aromáticas cancerígenas y es el único combustible no contaminante alternativo a los motores de gasóleo convencional.
Bugallo explicó que los cinco vehículos más grandes cubrirán las líneas uno, cinco, once y seis, mientras que los cuatro más pequeños serán para las rutas circulares de acceso a los hospitales.
El regidor compostelano recordó que la capital gallega cuenta, para lo que es su tamaño, con una flota de autobuses urbanos "relativamente amplia", ya que apuntó que otras ciudades de similares dimensiones disponen de la mitad, entre 30 y 33 vehículos. Bugallo atribuyó esta necesidad de contar con medio centenar de unidades al hecho de que Santiago cuenta con una "multiplicidad de líneas".
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