Publicado 13/06/2020 14:54

La Consejería de Fomento ha movilizado cerca de 400 millones durante el estado de alarma

Obras en el metro de Málaga
Obras en el metro de Málaga - JUNTA

SEVILLA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha destinado cerca de 400 millones de euros en la reactivación económica desde que se decretó el 14 de marzo el estado de alarma.

La consejera, Marifrán Carazo, señala en una nota de prensa que su departamento se esmeró en un primer momento en dotar de mayor liquidez a la empresas a través del abono de pagos pendientes y certificaciones de obras y, una vez se levantó las limitaciones en contratación pública, retomar la obra pública con contrataciones "en tromba".

Carazo cifra en 393,3 millones de euros el dinero movilizado en estas semanas de crisis sanitaria, pero "también social y económica". De ellos, 114,6 millones de euros corresponden "a ponerse al día" con las empresas contratistas, frente a otros tiempos en los que el retraso en el abono de estas cuantías suponían "un sobrecoste y un lastre" a las arcas de la Administración autonómica.

Por otra parte, se han puesto en marcha contratos por un montante de 268,6 millones de euros desde que se decretó el estado de alarma. "Hemos hecho una apuesta decidida por el sector de la construcción, que está sabiendo capear la crisis del Covid-19 y, para ello, hemos apostado por relanzar la obra pública que teníamos pendiente de licitar en esta Consejería", añade.

La consejera también ha defendido esta semana en la Comisión de Fomento del Parlamento de Andalucía otro sector, el del transporte, que ha hecho un "gran esfuerzo" durante la crisis sanitaria del coronavirus y, además, a costa de sufrir unas pérdidas cuantiosas.

Carazo se ha mostrado confiada en que la supresión de los límites a la ocupación de las plazas sentadas en el transporte público tras la entrada de Andalucía en la fase 3 de desescalada contribuirá a recuperar la demanda en los consorcios metropolitanos andaluces.

Ese sería el punto de partida para la recuperación del sector, aunque será necesario la puesta en marcha de ayudas por las pérdidas sufridas durante el estado de alarma, donde el Gobierno limitó la capacidad de los vehículos y recomendó evitar el transporte público. Esta situación excepcional dio lugar a pérdidas de usuarios en las primeras semanas de confinamiento que han oscilado entre el 90 y el 95 por ciento.

Al respecto, la consejera ya demandó hace semanas un fondo de contingencia al sector del transporte, que finalmente el Gobierno de España ha aprobado con un montante de 800 millones de euros. Así, aunque a día de hoy se desconoce cuál será la cuantía, Carazo confía en que a Andalucía le corresponda una cantidad suficiente que permita reducir estos graves efectos económicos que ha causado esta situación a las concesionarias.

"Los consorcios de transportes de Andalucía, que prestan más de 1.100 servicios metropolitanos, han tenido que afrontar esa situación con una doble responsabilidad: reducir la movilidad no obligada al tiempo que garantizaban los servicios indispensables para quienes tenían que desplazarse a sus puestos de trabajo o a hospitales y centros de salud", explica.

Además, apunta que han tomado medidas para evitar la propagación del virus, como la desinfección diaria de las estaciones y autobuses. "Todo ello con una caída de la demanda del transporte regular de viajeros se redujo en torno a un 90 por ciento, con picos que llegaron a alcanzar el 97 por ciento en el período de más restricciones", agrega.

"Desde el primer momento hemos cuidado que en esas restricciones se velase por mantener los servicios esenciales o más necesarios", destacado la consejera, quien expone que para eso se ha prestado especial atención a las líneas que cubren los centros sanitarios al tiempo que en las reducciones del servicio se han establecido unos mínimos, prohibiendo el aislamiento de poblaciones y dando, incluso, la posibilidad de transformar el transporte regular en un servicio a demanda.

Conforme ha evolucionado la pandemia, y siempre guardando las limitaciones de aforo y con la obligación del uso de la mascarilla, se inició el proceso de desescalada para ir adecuando la oferta a la demanda, algo que ha sido posible, ha resaltado la consejera, gracias al diálogo constante de los consorcios con los ayuntamientos y los concesionarios.

Marifrán Carazo resalta que la vuelta a la normalidad se está produciendo "de forma pausada, siempre buscando ofrecer el servicio mejor y más seguro para los usuarios". La entrada de Andalucía en la fase 3, que implica que ya no hay restricciones en el uso de las plazas sentadas del transporte público, puede acarrear, a juicio de la consejera, que el incremento de la demanda vaya más y, con él, la recuperación de los servicios hasta los niveles previos a la pandemia. "El proceso se irá adecuando a las necesidades de cada consorcio", ha concretado en la comisión parlamentaria