El diputado general de alava - AMA - Archivo
VITORIA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diputado general de Álava, Ramiro González, ha anunciado que la Institución foral va a adoptar medidas fiscales "urgentes" dirigidas a "facilitar la liquidez de las personas y de las empresas", de forma que se van a "retrasar y facilitar" los pagos a efectuar a Hacienda alavesa y se van a adelantar las cantidades a cobrar por la ciudadanía y las empresas. "La Diputación Foral de Álava, si tiene que pagar, pagará antes; y si tiene que cobrar, cobrará más tarde", ha resumido.
En una comparecencia por 'streaming' celebrada en la sede de la Diputación alavesa en Vitoria, González ha destacado que Álava se encuentra en el "epicentro de esta crisis" con 444 personas infectadas, 191 ingresadas y 25 personas fallecidas.
El diputado general ha anunciado la adopción de medidas para ayudar a "contener" las consecuencias que tiene esta pandemia en la economía alavesa, ya que estarán dirigidas a "paliar las dificultades por las que van a pasar cada autónomo, cada pequeña o cada mediana empresa, y también cada gran empresa que emplea miles de personas" en Álava .
En materia fiscal, este miércoles se va a celebrar un consejo de gobierno extraordinario que aprobará "con carácter de urgencia" las nuevas medidas y se remitirán "de inmediato" a las Juntas Generales de Álava, para que su entrada en vigor sea "inmediata". "Son las primeras pero habrá más", ha avanzado.
Según ha detallado, estas primeras medidas pretenden "facilitar la liquidez de los autónomos, de las pequeñas y medianas empresas y de las familias alavesas" para "ayudarles a hacer frente a los próximos meses, que serán cruciales para cada uno de ellos".
Se busca "agilizar las devoluciones y pagos de la Hacienda foral a los contribuyentes, personas físicas y jurídicas; y facilitar los aplazamientos y fraccionamientos de pagos a Hacienda; retrasar el pago de impuestos; e incluso suspender los pagos fraccionados de IRPF de los trabajadores autónomos que "pertenecen a uno de los colectivos más afectados".
El diputado general de Álava ha subrayado que estas medidas están dirigida a "facilitar la liquidez de las personas y de las empresas", ya que se va a "retrasar y facilitar" los pagos a efectuar a Hacienda y se van a adelantar las cantidades a cobrar por la ciudadanía y las empresas.
"La Diputación Foral de Álava, si tiene que pagar, pagará antes; y si tiene que cobrar, cobrará más tarde. Más liquidez, más capacidad para afrontar los próximos meses: ese es el objetivo de estas primeras medidas", ha resumido.
En concreto, se van a conceder aplazamientos y fraccionamientos sin intereses de demora y sin garantía; se suspende o prorroga el inicio de los procedimientos tributarios; se amplía el plazo voluntario de presentación de autoliquidaciones; y se retrasa el pago de deudas tributarias en el caso de autónomos y de pequeñas empresas.
UN COSTO DE 16,5 MILLONES
Otra medida que se va a adoptar es la suspensión de los pagos fraccionados de IRPF de los trabajadores autónomos correspondientes al primer y segundo trimestre del año 2020. "Esta medida excepcional supondrá un costo estimado de 16,5 millones de euros en el año 2020 y afectará a casi 10.800 trabajadores autónomos", ha detallado.
Además de ofrecer el retraso o suspensión de los pagos, ha informado de que la Hacienda alavesa hará un "esfuerzo extra" para "agilizar" también las devoluciones y pagos a los contribuyentes. De esta forma, se agilizarán las devoluciones de IVA a las empresas y "se tratará de mejorar el pago medio" a los proveedores que actualmente se sitúa en 19,47 días.
FAMILIAS ALAVESAS
Ramiro González ha destacado que las medidas también tienen en cuenta la situación económica que esta emergencia sanitaria va a ocasionar a las familias alavesas.
Por ello, ha explicado que aunque se retrasa la campaña de la renta de forma presencial hasta el mes de septiembre, se van a mantener los plazos habituales de la modalidad Renta Fácil --el envío de las declaraciones preconfeccionadas a los domicilios--.
De esta forma, aquellas personas contribuyentes que estén de acuerdo con esa liquidación, podrán aceptar su borrador de declaración por teléfono o por internet. En el caso de las declaraciones negativas a devolver, podrán cobrar en el plazo máximo de 48 horas, mientras que si las declaraciones son positivas --a pagar--, las personas contribuyentes no tendrán que realizar el abono hasta el mes de noviembre.