Aralar exige la "inmediata" derogación del Concodato entre España y el Vaticano

Mikel Basabe
EP
Europa Press País Vasco
Actualizado: lunes, 3 enero 2011 16:33

BILBAO 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

El grupo parlamentario de Aralar ha registrado una proposición no de ley en el Parlamento vasco para exigir al Gobierno de España que denuncie el acuerdo de Concordato firmado con la Ciudad del Vaticano en 1979, en materia de educación y temas culturales, que este lunes cumple 32 años.

La iniciativa parlamentaria recuerda que el Concordato "sigue vigente" y, por lo tanto, "también algunas de las exigencias que le impone a la educación pública, también en la Comunidad Autónoma Vasca".

En este sentido, precisa que dicho acuerdo "obliga" a la educación pública vasca a impartir clases de religión dentro del horario lectivo, cuestión que implica dotar a la educación pública de profesores pagados con dinero público.

Aralar precisa que, aunque la contratación se realiza entre la administración pública y las escuelas de religión católica, la administración ha de elegir entre las personas designadas por el obispo de la diócesis.

"Si el obispo determina expulsar a la persona elegida, tal y como ya ha ocurrido, y el trabajador decide acudir a los tribunales, el responsable es la administración, ya que el contrato no lo firma la iglesia católica sino la administración pública", recuerda.

Asimismo, Aralar recuerda que el Concordato también asume que "la educación que se imparta en los centros docentes públicos será respetuosa con los valores de la ética cristiana", lo que supone "imponerle a la escuela pública una obligación" que "no se asemeja en nada a la sociedad en la que vivimos".

La iniciativa parlamentaria, presentada por Mikel Basabe, remarca que es "evidente que el concepto de la ciudadanía y el de la ética no dependen del aspecto religioso".

A su juicio, la escuela pública "no está para dar religión, aunque sea la católica", puesto que la distinción entre Estado e Iglesia ha de llegar también "a los contenidos".

MEDIOS DE COMUNICACIÓN PÚBLICOS

El parlamentario también recuerda que el Concordato también "impone obligaciones" a los medios de comunicación públicos, que deben respetar "los sentimientos de los católicos".

"Sería inaceptable firmar un planteamiento así con miembros de cualquier otra religión, ni siquiera llegar a plantear firmarlo a día de hoy. Está claro, por otro lado, que a día de hoy tampoco se cumple", añade.

Por último, insiste en que el Concordato tiene que ser denunciado, porque "aunque sea comprensible que no lo haya hecho la derecha, que al fin y al cabo fue quien firmó el acuerdo con el Vaticano", desde la izquierda "se ha de tomar la iniciativa".

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