BILBAO 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El teatro Arriaga de Bilbao ha acogido esta tarde el concierto de apertura de la 21 edición del Festival Musika-Música, que durante este fin de semana ofrecerá 70 conciertos para todo tipo de públicos en su habitual formato maratón.
Por primera vez, el teatro bilbaíno es una de las cuatros sedes de este Festival y ha acogido su concierto de apertura con La Creación de Haydn, bajo la batuta de Robert Howarth, con la Sociedad Coral de Bilbao y la Bilbao Orkestra Sinfonikoa.
Antes del inicio del concierto, público y artistas han guardado un minuto de silencio en homenaje a las víctimas en Ucrania, que ha finalizado con un aplauso unánime dando inicio a los primeros compases que han marcado el inicio de esta 21 edición de Musika-Música.
La programación de este primer día de Festival reserva otras sorpresas; los sonidos del Renacimiento han sonado atemporales en el Auditorio de Azkuna Zentroa, con La Grand Chapelle. En paralelo, en Bizkaia Aretoa UPV/EHU el cine ha sido el protagonista con la mesa redonda en la que han participado Nerea Alberdi, Ángel Illarramendi y Fernando Velázqez con César Coca como moderador.
A partir de las 20.45 horas tendrá lugar una sesión golfa en la que Daniel Oyarzabal (órgano) y Miriam Hontana (violín) interpretarán Las Estaciones de Vivaldi y la obra rosa águila playa palmera manzana caminante verano hoguera cántico -para órgano, electrónica y videomedia- del compositor A. Crespo Barba, todo ello acompañado por una video-proyección diseñada ad-hoc para Musika-Música por Mateja Drev.
Inspirado en esta ocasión en la naturaleza, este Festival único de estas características en el Estado propondrá al público un recorrido histórico de la música inspirada en la naturaleza, en el que sonarán algunas de las obras más representativas de la música clásica, como ya lo han hecho hoy, Las Cuatro Estaciones de Vivaldi y La Creación de Haydn. Durante el fin de semana sonarán también entre otras, La Sinfonía Alpina de Richard Strauss, La Pastoral de Beethoven, La Canción de la tierra de Mahler o Apalachian Spring de Copland.