Bellas Artes Bilbao exhibe el mural contra la central nuclear de Lemoiz de Ameztoy, Zumeta y 'Arrastalu' de 1980

Presentación del mural contra Lemoiz expuesto en el Bellas Artes de Bilbao
Presentación del mural contra Lemoiz expuesto en el Bellas Artes de Bilbao - Bellas Artes Bilbao
Publicado: lunes, 9 noviembre 2020 15:24

La obra, donada al museo por el movimiento antinuclear vasco, se creó ante el público en las jornadas antinucleares de hace 40 años en Bilbao

BILBAO, 9 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Museo Bellas Artes ha presentado este lunes al público una pequeña exposición en torno al proceso de realización del mural 'Lemoiz gelditu' (Lemoiz paralización), donado a la pinacoteca el pasado julio, y que fue realizado en 1980 por los artistas Vicente Ameztoy, José Luis Zumeta y Carlos Zabala "Arrastalu" en contra de la construcción de la central nuclear prevista en la localidad costera vizcaína.

El mural, que puede contemplarse en la sala 32 del museo, forma parte de una exposición comisariada por Iskandar Rementeria, investigador en arte, músico y docente de la UPV/EHU, que exhibe el mural en relación con otros materiales producidos en aquel contexto e invita al público a "considerar la posición de los artistas respecto a las urgencias ideológicas de la época".

En su presentación han participado, entre otros, el consejero de Cultura y Política Lingúística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria; el director del museo, Miguel Zugaza; el comisario, Iskandar Rementeria, y el único artista superviviente que realizó la obra, Carlos Zabala "Arrastalu".

El origen del mural tuvo lugar en torno a los 'Herrikoi Topaketak' (Encuentros populares) que, organizados por los Comités Antinucleares de Euskadi y la Comisión de Defensa de una Costa Vasca No Nuclear, se celebraron en tres pabellones de la antigua Feria Internacional de Muestras de Bilbao los días 8 y 9 de noviembre de 1980.

A lo largo de aquellas dos jornadas, y en un ambiente de reivindicación colectiva contra los proyectos de nuclearización del País Vasco en general, y bajo la "consigna concreta" de paralizar la central nuclear de Lemoiz (Bizkaia), los encuentros ofrecieron música, teatro, bertsolaris, cine y muestras de arte y artesanía.

Los organizadores de los encuentros invitaron a los pintores Vicente Ameztoy, José Luis Zumeta y Carlos Zabala "Arrastalu" a participar, mediante la realización en directo e in situ de un mural. De este modo, utilizando un andamio y delante del público que asistía al evento, los tres artistas pintaron esta obra titulada explícitamente Lemoiz gelditu (Lemoiz paralización).

El mismo lema se usaría también en el disco antinuclear grabado poco después que utiliza el mural como portada. Con sus casi 5 x 8 metros en 12 paneles, el mural constituye una especie de manifiesto pictórico en contra de la central nuclear que comenzó a construirse en la localidad vizcaína de Lemoiz, cercana a Bilbao, en 1972 y proyecto que, finalmente, fue paralizado.

Tras aquellos encuentros, el mural permaneció en unos locales sindicales de Erandio hasta que, a principios de los años 90 la Fundación Gezia de Bilbao se hizo cargo de él. En 2016 Gezia lo cedió a la Fundación Andikona 1936 de Otxandio y el mural, restaurado por Zumeta, quedó en la escuela de esa localidad hasta que, ahora, ha pasado a formar parte de la colección del museo gracias a la donación reciente del movimiento antinuclear vasco.

Concebida con un evidente propósito crítico, la composición remite al lenguaje figurativo que transformó el arte vasco de la década de los setenta incorporando referentes socioculturales contemporáneos como la bombilla-ojo del Guernica -que, como en el cuadro de Picasso, ocupa el centro de la composición- o la imagen del logo antinuclear creado por Chillida en 1974. Ese año, el escultor vasco había diseñado el logotipo de la campaña "por una Euskadi no nuclear", que fue difundida en pegatinas con el lema "Ez, ez, ez, Zentral nuklearrik ez", sufragadas por el pintor Rafael Balerdi.

La imagen, que terminó por convertirse en símbolo del movimiento antinuclear vasco, aparece junto a un cartel con el lema "Lemoiz gelditu" (Lemoiz paralización), enlazada en los anillos de las serpientes del primer plano. Los dos reptiles, pintados por 'Arrastalu', están dispuestos sobre una mesa cubierta por un paisaje idílico de suave orografía, salpicado de praderas arboladas, metas y caseríos, que recuerdan la poética naturalista de Ameztoy y que perturban con su amenazante presencia.

Los reptiles, metáforas de los entonces nuevos y sibilinos mecanismos de control social, en palabras de uno de sus creadores, "Arrastalu", quien, "transitando entre el realismo fantástico y la ilustración, fue autor también del cartel que sirvió para ilustrar los encuentros.

En torno a la mesa aparecen doce personajes masculinos que representan los poderes político, económico y militar. De semblante "siniestro", y en algunos casos deformados según la gestualidad expresionista de Zumeta, estos personajes "observan con frívola complacencia -uno de ellos lleva en sus manos el hongo de una explosión nuclear- la destrucción del territorio y de sus recursos por parte de las dos serpientes que, en sus cuerpos entrelazados, portan las banderas española y norteamericana".

Preside la reunión el entonces presidente de los Estados Unidos de América, Ronald Reagan, tocado con el clásico sombrero del Oeste americano. Frente a él, y con una chistera decorada con barras y estrellas, sale el personaje del entonces presidente del Gobierno español, Adolfo Suárez.

El tono "irónico y la satira política" de esta emulación de la Sagrada Cena se corresponden con el lenguaje del Equipo Crónica en aquella época, grupo artístico con quien el mural también comparte la ejecución en grupo, el protagonismo del colorido aplicado en tintas planas y la vinculación con la realidad sociopolítica del momento.

Leer más acerca de: