Cruces es el único hospital del Estado con certificación infantil y de adultos en Enfermedad Inflamatoria Intestinal

Hospital de Cruces
Hospital de Cruces - EUROPA PRESS - Archivo
Publicado: miércoles, 15 enero 2020 17:36

Atiende al año a más de 1.400 pacientes en la Unidad de adultos y 40 en la de Pediatría

BILBAO, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitario de Cruces de Barakaldo (Bizkaia) es el único centro del Estado con certificación infantil y de adultos en unidades de atención integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), según ha informado Osakidetza.

En un acto celebrado este miércoles en el Hospital Universitario Cruces, el presidente del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), el doctor Manuel Barreiro, ha hecho entrega de la certificación de excelencia a los responsables de las unidades de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) en las áreas de pediatría y de adultos del Hospital.

De esta forma, Cruces se convierte en el único Hospital del Estado en contar con este doble reconocimiento, que es indicativo de la "excelencia" con que en el centro sanitario se trata a los pacientes de cualquier edad afectados por Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).

Además, Osakidetza ha obtenido la certificación en adultos de las unidades de los hospitales universitarios Basurto y Donostia, lo que refleja que, desde el Departamento de Salud y Osakidetza, "gracias a la labor de sus profesionales, se sigue avanzando y contribuyendo a mejorar la salud y el bienestar de los vascos y las vascas", ha destacado Osakidetza.

En total, 43 unidades del Estado han logrado esta certificación, 40 unidades de adultos y tres unidades pediátricas. Los otros dos centros con certificación pediátrica han sido el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid.

Este reconocimiento surge del Programa de Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal desarrollado e impulsado por el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU). Este programa, cuyo objetivo es analizar de forma objetiva y sistematizada la calidad asistencial prestada, está considerado el mayor reconocimiento para estas unidades a su labor en la atención de la EII en el Estado, situándolas como referente a nivel regional e internacional.

Para obtener el reconocimiento, las unidades de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital han superado una auditoría externa e independiente realizada por Bureau Veritas, entidad que ha evaluado 53 indicadores de calidad establecidos por GETECCU y que contemplan todos los aspectos en los que trabajan las unidades, como enfermería, cirugía, protocolos de asistencia, investigación, producción científica o formación.

El doctor Iñaki Irastorza, responsable de la Unidad EII de Pediatría, ha afirmado que el certificado "acredita el esfuerzo de las unidades por promover el desarrollo de los medios terapéuticos idóneos, incluyendo la investigación a todos los niveles: básico, experimental, clínico y epidemiológico".

Por su parte, la doctora Olga Merino, responsable de la unidad EII de adultos, ha señalado que la certificación "supone obtener el reconocimiento y la diferenciación que garantiza que la atención prestada a los pacientes con EII es homogénea y excelente. Es la prueba del compromiso de nuestra organización con la buena gestión clínica".

El Hospital Universitario Cruces atiende al año a más de 1.400 pacientes en la Unidad de EII de adultos y 40 en la Unidad de EII de Pediatría.

La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) engloba una serie de enfermedades crónicas en las que se produce una inflamación anormal en el tubo digestivo que se manifiesta tanto en adultos como en menores en forma de diarrea, emisión de sangre y moco en las heces, náuseas y vómitos, fiebre, pérdida de peso y cansancio.

La diferencia fundamental en la edad pediátrica, tal y como ha señalado el doctor Irastorza, es que "la afectación del crecimiento y de la mineralización ósea puede ser permanente", de forma que "el retraso diagnóstico o el no control de la enfermedad tienen como resultado pérdidas permanentes de talla y riesgo de enfermedad metabólica ósea precoz", y, además, "el efecto sobre la socialización del niño y del adolescente es mayor porque afecta a su actividad escolar".

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