Se prevé "empeoramiento" en el último trimestre de 2011 y primero de 2012 con crecimientos interanuales del 0,4%, y luego "recuperación"
BILBAO, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Dirección de Economía y Planificación estima un crecimiento interanual del 0,4 por ciento en el cuarto trimestre de este año y en el primer trimestre de 2012 y la previsión para el cierre de 2011 y para 2012 se sitúa en el 0,7 por ciento, según se recoge en el Boletín 'Koiunturaz' y 'Coyuntura en un Clic'.
Para los próximos trimestres, la previsión de la Dirección de Economía y Planificación anuncia una continuación en los valores positivos pero "modestos" que se han registrado en el último año y medio, de manera que el tramo final de 2011 registrará un crecimiento interanual de tan solo un 0,4 por ciento, la misma cifra que se prevé para el inicio del año 2012.
Según ha destacado, los ritmos de expansión, tanto el cuarto trimestre de 2011 como el primero de 2012, serán "muy débiles" y habrá una "ralentización" de la actividad económica y un "empeoramiento" del crecimiento, pero, a partir de ahí, se espera un "fortalecimiento de la actividad económica". "Se iniciará un perfil de lenta pero continuada recuperación a lo largo de 2012", ha añadido.
Con ello, el conjunto de 2011 se saldará con un incremento del PIB del 0,7 por ciento en términos reales. El año siguiente anotará una cifra similar, en una progresión trimestral que situará el cierre del año en el entorno del 1,0 por ciento, concluyendo el conjunto del ejercicio 2012 con un crecimiento del 0,7 por ciento.
No obstante, no cree que se genere empleo hasta el tramo final de 2012 cuando la actividad económica conllevará creación de empleos. Para el conjunto de 2012, se ha estimado una tasa de variación del empleo en torno al -0,4 por ciento. Por otra parte, la tasa de paro se situará en el 10,8 por ciento y en el 10,7 por ciento para 2011 y 2012, respectivamente.
Por el lado de la demanda, durante 2012 la demanda exterior contribuirá, "de forma muy débil", al crecimiento económico, debido a la "apatía económica" existente en el entorno internacional. La demanda interior, por su parte, realizará aportaciones "muy pequeñas" al avance del PIB vasco e irá mejorando a finales de 2012.
El consumo privado se contendrá ligeramente y se situará en niveles similares a los mostrados en 2011. El Gobierno vasco cree que el contexto de "incertidumbre y el gran deterioro" del mercado laboral provocarán un "fuerte efecto prudencia" en las decisiones de consumo de los hogares. Por otra parte, ha destacado que el gasto de las administraciones públicas mantendrá en términos reales una "contracción de su avance, que persigue el reequilibrio presupuestario de las cuentas públicas".
El otro componente de la demanda interna, la formación bruta de capital, retomará una senda "con crecimientos positivos" para el final de 2011 y todo el año 2012, aunque resultarán "exiguos".
Desde la perspectiva de la oferta, los sectores más dinámicos serán la industria y los servicios, que marcarán un perfil de "desaceleración" en el corto plazo y una "débil recuperación" en el segundo semestre de 2012. La construcción continuará con su proceso de ajuste y volverá a registrar descensos en su valor añadido. A pesar de que las caídas se suavizarán, no conseguirá tasas positivas de crecimiento ni en 2011 ni en 2012.
TERCER TRIMESTRE 2011
En las publicaciones, se destaca también que, en el tercer trimestre de 2011, la economía vasca suavizó su ritmo de crecimiento y situó la tasa interanual del PIB en el 0,6 por ciento, dos décimas por debajo del valor precedente, "en lo que se configura como un periodo de importante debilidad".
La Dirección de Economía y Planificación señala que, con este, son seis los trimestres consecutivos de crecimiento que acumula la economía vasca, pero en ninguno de ellos se ha conseguido alcanzar el 1,0 por ciento, que "suele marcar la diferencia entre la generación y la pérdida de empleo".
DEMANDA EXTERNA
Según ha destacado, el mayor impulso provino de la demanda exterior, que aportó dos tercios del crecimiento trimestral, si bien se aprecia una pérdida de intensidad en esta demanda, como resultado de la desaceleración vivida en la mayoría de los destinos habituales de las exportaciones vascas. En términos comparativos, la economía vasca creció ligeramente menos que la media española (0,8%) y sensiblemente por debajo de la media europea (1,4%).
La demanda interna iguala el resultado anterior y aporta dos décimas, poniendo de manifiesto las "dificultades" que tiene para constituirse en el motor de la economía. Dentro de la demanda interna, el consumo privado mejoró en seis décimas la tasa obtenida en el segundo trimestre, aunque la comparación interanual está condicionada por la subida del IVA practicada en julio de 2010, que pudo incentivar a los consumidores a adelantar algunas compras.
Por tanto, la Dirección de Economía considera que más que una recuperación del consumo, el tercer trimestre ha conocido una "compensación estadística" por el dato "excesivamente bajo" del segundo trimestre.
Respecto al consumo público, registró su primer descenso desde el año 2000 y situó su interanual en el -2,0 por ciento, como resultado de las políticas de ajuste fiscal adoptadas por la administración pública. Por el contrario, la formación bruta de capital (-0,2%) ofreció una imagen "más favorable" que en los periodos anteriores y confirma que se encuentra "próxima a recuperar los valores positivos", gracias a la expansión de la inversión en bienes de equipo.
La industria sigue siendo el sector que mayor ritmo de crecimiento obtiene, favorecido por el dinamismo de las economías del entorno, a pesar de que redujo su tasa de incremento a algo menos de la mitad (1,5%). En sentido contrario, los servicios aceleraron tres décimas la generación de valor añadido y consiguieron una tasa interanual del 1,3 por ciento, la mayor en once trimestres.
En este caso, el impulso provino de los servicios ligados a la administración, que aumentaron un 2,9 por ciento, mientras que los servicios de mercado (0,9%) registraron valores similares a los de los periodos anteriores. Por último, la construcción dio un "nuevo paso atrás" y redujo su valor añadido un 6,0 por ciento, "el peor dato del año".
EMPLEO
En términos de empleo, el tercer trimestre aceleró el "deterioro" que se aprecia desde el inicio del año y anotó una caída interanual del 0,7 por ciento, tres décimas superior a la del segundo trimestre. Sin embargo, la tasa de paro estimada por el Eustat se redujo hasta el 10,6 por ciento, a consecuencia de una disminución en el número de personas activas.
