BILBAO 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Red ciudadana por el acuerdo y la consulta, Lokarri, mostró hoy su preocupación por la detención de 36 militantes de Segi y destacó que "concluir, sin ningún fundamento, que la militancia" en esta organización juvenil de la izquierda abertzale, "presupone la colaboración con ETA, constituye un salto jurídico que lamina las libertades de expresión, reunión y asociación".
En un comunicado, Lokarri reclamó "la presunción de inocencia de las personas detenidas es un principio rector en un Estado de Derecho". "El circo mediático organizado alrededor de estas detenciones, con fotos y grabaciones de vídeo incluidas, puede causar un daño irreparable en personas que todavía no han sido formalmente acusadas ni condenadas", apuntó.
En este sentido, señaló que "una causa que incrementa la preocupación que provocan estas detenciones son los precedentes", ya que, "anteriormente, se han organizado operaciones semejantes que tenían una intención preventiva, es decir, detener a personas que presuntamente eran susceptibles de militar en ETA, pero que todavía no habían ingresado en ella".
"Finalmente, tras varios años de prisión, la gran mayoría de las personas detenidas preventivamente han sido puestas en libertad sin cargos, aunque el daño causado por la estancia injustificada en prisión es irreparable", indicó.
Según manifestó, "la militancia política en Segi no es un delito", y precisó que, "como consecuencia de los sumarios 18/98 y Jarrai/Haika/Segi, que finalizaron con la consideración de que 'todo es ETA', la propia Segi está ilegalizada". "Pero concluir, presupone la colaboración con ETA, constituye un salto jurídico que lamina las libertades de expresión, reunión y asociación", reiteró.
Por todo ello, Lokarri exigió "que no se aplique el régimen de incomunicación a las personas detenidas, que se les garantice una defensa adecuada y que no se tomen medidas, como el ingreso en prisión preventiva, cuyas consecuencias pueden ser irreparables".
Finalmente, apuntó que "el camino hacia la paz está basado en el respeto escrupuloso a los derechos humanos y las libertades democráticas básicas, no en las ilegalizaciones ni en la exclusión política de una parte de la ciudadanía vasca".