BILBAO 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Patxi López, acompañado del consejero de Interior, Rodolfo Ares, presidirá el próximo 14 de octubre el acto de reinauguración de la Comisaría de Ondarroa, una vez culminadas las obras de reparación y mejora realizadas tras el atentado de ETA del 21 de septiembre de 2008.
ETA hizo estallar en la madrugada del 21 de septiembre de 2008 un coche bomba cargado de 100 kilos de explosivo contra la comisaría de la Ertzaintza en la localidad vizcaína de Ondarroa, causando once heridos, tres de ellos ertzainas. Este atentado, se produjo horas después de que explotara otro coche bomba contra la caja Vital en Vitoria, que sólo causó daños materiales.
La acción terrorista se produjo a las cuatro y media de la madrugada, cuando explotó un vehículo que los terroristas cruzaron en la calzada junto a un muro cerca de la puerta principal de la comisaría. Los activistas de la banda colocaron el vehículo -en cuyo maletero se encontraba colocada la bomba-, orientado hacia las dependencias policiales.
Posteriormente, descendieron del vehículo y lanzaron dos cócteles molotov contra la comisaría de la Ertzaintza, con el objetivo de que los agentes acudieran a ver lo que ocurría, momento que iban a aprovechar para activar el coche bomba, de manera que afectara "de lleno" a los policías.
El entonces consejero de Interior, Javier Balza, afirmó que el objetivo de los terroristas era cometer "una masacre, en la que perdieran la vida el mayor número de ertzainas posibles".
Tras explosionar el coche bomba, los activistas huyeron a pie hasta un puente cercano. Los restos del vehículo aparecieron desperdigados por la zona e incluso, una parte cayó al río que se encuentra junto a la comisaría. La deflagración originó importantes desperfectos en el edificio de la comisaría, cuya fachada presentaba varios boquetes de grandes dimensiones, así como daños en el muro y valla que rodea el inmueble.