Los museos de arte de Bizkaia y Gipuzkoa perdieron visitantes en 2009 mientras que los alaveses los ganaron

EP
Actualizado: viernes, 21 mayo 2010 13:27

BILBAO, 21 May. (EUROPA PRESS) -

Los museos de arte de Bizkaia y Gipuzkoa perdieron visitantes durante el 2009, mientras que los alaveses los ganaron. A pesar de ello, el Guggenheim Bilbao sigue siendo el sexto museo más visitado del país, con 905.048 registros en 2009, un 5 por ciento menos que en 2008, según un estudio de Eroski Consumer.

Además, el Museo de Bellas Artes de Bilbao se sitúa en segunda posición con 207.978 visitantes el año pasado, un 6,8 por ciento menos que el año anterior. El Chillida-Leku es el tercer museo vasco que perdió afluencia, atrajo un 2,6 por ciento menos visitantes que en 2009 y se quedó en 60.045. A pesar de sumar visitas, sin embargo, los museos alaveses se mantienen como los menos visitados del País Vasco.

El Museo de Bellas Artes de Álava, con algo más de 15.795 entradas, es el segundo menos visitado de todo el informe, sólo por detrás de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer. El Artium, que ganó 1.000 registros el año pasado, tiene siete veces más visitantes y mantiene la tendencia al alza del año anterior.

PRECIOS

Por su parte, el Museo Guggenheim de Bilbao se mantiene como el museo de arte con la entrada más cara del país (desde 8 euros hasta 13 euros en grandes exposiciones temporales, muy frecuentes). Sus tarifas son "mucho más elevadas" que las de otros museos de referencia como el Reina Sofía (4 euros), Thyssen o El Prado (6 euros en ambos casos). También el Chillida-Leku se encuentra en el grupo de cabeza de los museos con entradas más caras: 8,5 euros, por detrás del Guggenheim, el Teatre-Museu Dalí (11 euros) y el Museo Picasso Barcelona (9 euros).

En el otro extremo se halla el Museo de Bellas Artes de Álava, el único de los principales museos vascos de arte gratuito. Le sigue muy de cerca el Museo Artium, que mantiene por segundo año consecutivo su tarifa "Tú decides". Con esta iniciativa se invita al visitante a pagar la cantidad que él desee, acorde con la satisfacción que le hayan causado las obras, a partir de 0,01 euros. El Museo de Jorge Oteiza mantiene la tarifa de 4 euros por entrada y el Museo de Bellas Artes de Bilbao es uno de los pocos centros de arte que han subido sus precios este año (50 céntimos hasta los 6 euros).

En cuanto a los servicios ofrecidos por los museos a sus visitantes, el informe de Eroski Consumer ha prestado especial atención a los elementos que permiten al usuario una contemplación más culta y contextualizada de las obras de arte.

Uno de ellos es el servicio de audioguía. De esta manera, sólo 15 de los 38 museos estudiados lo ofrecen para que los visitantes puedan enriquecer su paseo por la pinacoteca con una explicación individualizada de sus obras más destacadas a través de un reproductor de audio.

En cinco de ellos este servicio está incluido en el precio de la entrada (Guggenheim Bilbao, Bellas Artes de Coruña, Museu Nacional d'Art de Cataounya, Fundació Antoni Tapiès y Centro Andaluz de Arte Contemporáneo) y en el resto los precios por la audioguía van de los cuatro euros de la Fundación Joan Miró, Museo Chillida-Leku, Museo Reina Sofía y el Thyssen-Bornesmiza o los tres euros y medio del Museo Nacional del Prado al euro que cobran el Museo de Girona y el Bellas Artes de Bilbao o el euro con cincuenta céntimos que hay que abonar en el Instituto Valenciano de Arte Moderno.

Por otra parte, 34 de los 38 museos estudiados están adaptados a las necesidades principales de las personas con discapacidad. Los que no lo están son el Museo de Bellas Artes de Córdoba, el Museo Sorolla, el Museo de Guadalajara y la Biblioteca Museo Víctor Balaguer.

En el Bellas Artes de Girona y el Teatre-Museu Dalí sólo están acondicionadas parte de sus salas. Finalmente, hay pinacotecas que destacan positivamente por iniciativas como las visitas guiadas en lenguaje de signos (es el caso del Guggenheim Bilbao y el Thyssen-Bornesmiza) o las exposiciones con maquetas táctiles para invidentes (el Museo de la Fundación Joan Miró cuenta con ellas).