El pasadizo de Atotxa cuenta desde hoy con nueve cámaras para "garantizar la seguridad" de los viandantes

Actualizado: miércoles, 25 noviembre 2009 15:37

El subterráneo, de 210 metros de longitud, está controlado de manera permanente y posee cuatro teléfonos de emergencia

SAN SEBASTIAN, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de San Sebastián puso hoy en funcionamiento las nueve videocámaras instaladas a lo largo de esta semana en el pasadizo subterráneo de Atotxa con el objetivo de "garantizar la seguridad" de los viandantes de manera ininterrumpida 24 horas al día.

El concejal delegado de Guardia Municipal, Enrique Ramos, y la concejala de Movilidad, Maravi Defauce, presentaron hoy el sistema de seguridad en el pasadizo que conecta el barrio de Egia con el centro de la ciudad, donde se colocaron ocho cámaras fijas, una móvil y cuatro teléfonos de emergencia conectados con la sede de la Guardia Municipal.

De esta manera, Ramos consideró que, además de "generar más seguridad" entre los ciudadanos, este sistema conllevará "un efecto disuasorio" a "los que se sientan tentados de realizar algún acto delictivo" y mejorará la labor de la Guardia Municipal, ya que "podrán actuar al momento y, posteriormente, tener las imágenes guardadas".

Según afirmó, el tiempo de respuesta de los cuerpos de seguridad antes un altercado "puede ser desde segundos a pocos minutos", en función de dónde se ubique la patrulla, bien de Guardia Municipal o Ertzaintza, más cercana al pasadizo, que consta de una longitud de 210 metros.

Ramos admitió que el sistema de videovigilancia en el paso subterráneo de Atotxa es una petición "solicitada y reclamada" por los vecinos de la zona "desde hace mucho tiempo", y adelantó que, por el momento, el Ayuntamiento no prevé instalar cámaras en más puntos conflictivos de la ciudad.

La inversión del proyecto ascendió a los 39.000 euros, y las nueve cámaras "captan una visualización completa" de todos los accesos y recorrido del paso subterráneo. Además, la cámara móvil, ubicada en la entrada del Puente María Cristina, permite visualizar los alrededores de la zona, como el Paseo Federico García Lorca, la trasera de la entrada y el parque adyacente.

SISTEMA VIVO

A juicio de Ramos, el mecanismo de vigilancia es "un sistema vivo", puesto que, en un futuro, pasarán de controlar la zona de manera estática a hacerlo a través de una aplicación informática que permita detectar mediante un sistema de procesamiento inteligente de las imágenes si existe algún "un movimiento anómalo" en el pasadizo.

De este modo, la aplicación registrará las "rutinas de pasos preestablecidas" en función de la velocidad del viandante y enviaría "una alarma y un flash de la cámara que lo capta" a la Guardia Municipal si se registrase "alguna parada prolongada o una carrera más rápida de los normal".

"En el 99,9 por ciento de los casos serán alarmas falsas, pero puede haber un 0,01 por ciento en el se esté produciendo un robo, una agresión o algún acto delictivo", afirmó el concejal.

Por último, Ramos explicó que el sistema de vigilancia también es de grabación y que la Guardia Municipal almacenará las imágenes durante una semana para luego proceder a su borrado, a no ser que se haya registrado un "movimiento raro o alguien haya prestado una denuncia".