Urkullu dice que hay "indicios de que la mayoría de la izquierda abertzale quiere dar el paso definitivo a la política"

Actualizado: martes, 20 abril 2010 21:38

Denuncia que PP y PSE-EE "están de acuerdo en ralentizar el proceso de institucionalización y fortalecimiento del autogobierno vasco"

BILBAO, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó que "hoy hay indicios de que la mayoría de la izquierda abertzale tradicional quiere dar el paso definitivo a la política", pero advirtió que "tienen que darlo ellos y sólo ellos, está en su mano y lo pueden hacer".

Urkullu ofreció hoy, en la Biblioteca de Lleida (Cataluña) una conferencia titulada "El hecho nacionalista visto desde Euskadi", en el marco de unas jornadas de reflexión sobre el nacionalismo organizadas por las Juventudes de CiU, en la que exigió a la izquierda abertzale "claridad ante la sociedad" y una apuesta por la política "y sólo política". "Es su responsabilidad y tienen que asumirla", aseveró.

Tras afirmar, en relación a ETA, que es "una evidencia que su amenaza terrorista sigue viva y que están dispuestos a seguir chantajeando y asesinando", reiteró la posición "clara" del PNV de rechazo al terrorismo, "en la vertiente humana, social y política" y aseguró que "no queremos nada con ETA".

Asimismo, recordó que en el PNV han defendido también siempre que, "ante la estrategia desde hace 30 años por parte de ese mundo de combinar lo político y lo militar, hay que contribuir a acercar a este mundo a la política estricta, a las vías políticas".

"Lo hacíamos cuando la izquierda abertzale no participaba por voluntad propia en las instituciones o las utilizaba, y lo hacemos ahora que en Madrid se practica una Ley de Partidos que en realidad está pensada en exclusiva para Euskadi, pero que se aprueba en contra de la voluntad política y social mayoritaria de Euskadi", subrayó.

Por otro lado, señaló que "el nacionalismo vasco de compromiso institucional no se encuentra unido" y precisó que "no el PNV, sino el conjunto de ese nacionalismo mencionado", y, en su opinión, este ha sido "uno de los factores que ha favorecido la alianza de poder entre el PSE y el PP en Euskadi".

Urkullu consideró que es "desunión, ha tenido ahora consecuencias y se ha visualizado con crudeza, y nos ha obligado a reflexionar sobre los errores que pudimos haber cometido en el pasado". En ese sentido, indicó que el reto es "la unidad del nacionalismo" y "no cómo una exigencia política sino como una exigencia social".

El dirigente jeltzale señaló que "rearticular la mayoría del nacionalismo de compromiso institucional" en torno al PNV es el "reto interno que nos corresponde", pero matizó que "lo importante es la visión del nacionalismo de futuro".

Por otro lado, Urkullu señaló que Euskadi y Catalunya tienen, "espero que coyunturalmente", en común, que "el primer partido del país está fuera del Gobierno" por "la suma del socialismo y los partidos catalanes progresistas contra CIU" en Catalunya y "la suma de los contrarios, PSE más PP, y la ilegalización de una opción electoral" en Euskadi, fruto de "una estrategia de Estado.

Tras subrayar que la decisión que al final adopte el Tribunal Constitucional sobre el Estatu "puede suponer un antes y un después en la política en el Estado español", señaló que PP y PSOE, "esos dos partidos que están todo el día echándose los trastos a la cabeza", han hecho en Euskadi un "pacto de hierro".

En ese sentido, recordó que en Euskadi "están gobernando con sólo un 40 por ciento de los votos emitidos", señaló que la Ley de Partidos "deja fuera de la ley a la izquierda abertzale tradicional" y apuntó que, "en un Parlamento Vasco corto, recortado, el PSE y el PP han accedido a la mayoría absoluta y sólo así, y también por la atomización del nacionalismo, ha sido posible el cambio de Gobierno".

Urkullu aportó, como dato, a su juicio "muy significativo", que el Gobierno vasco "no ha celebrado el Aberri Eguna", lo que comparó con que, "no ya las instituciones catalanas sino el PSC no celebrara la Diada ni siquiera en sus actos institucionales".

"Eso es lo que ha ocurrido hace dos semanas en Euskadi. Por primera vez en la historia, un lehendakari no ha celebrado el día de la patria vasca. Un Día, Aberri Eguna, Día de la Patria, que a diferencia de Catalunya no goza de una celebración institucional pero que, sin embargo, el Partido Socialista lo celebró durante 42 años desde el año 1937", censuró.

El líder del PNV denunció el "proceso de debilitamiento progresivo de nuestro país, un debilitamiento político e institucional, pero como consecuencia también debilitamiento económico". En ese sentido, criticó que el Gobierno vasco "no tiene programa, y no puede tenerlo, porque es imposible que se pongan de acuerdo en la política económica, industrial, fiscal, social o de inversiones dos partidos que representan dos modelos antagónicos".

A pesar de no tener programa, destacó que PP y PSE-EE "están de acuerdo en ralentizar el proceso de institucionalización y fortalecimiento del autogobierno vasco". Así, denunció que "el Estatuto está incumplido, pero ellos organizan una fiesta para celebrarlo", que "el euskera pierde peso en la voluntad del Gobierno", que "se desacredita el sistema de enseñanza, tildado ahora como de 'adoctrinamiento nacionalista'", y que se "desdibuja nuestra presencia en el extranjero, se paralizan inversiones y se endeuda al Gobierno para atender a gastos de funcionamiento ordinario".

"Quienes nos tildaban de obsesionados identitarios despreocupados de los problemas reales de la gente, resulta que llegan al Gobierno y lo primero que hacen es llenar todas las instituciones de banderas, españolas por supuesto", criticó, para añadir que "la primera decisión que toman, incluso antes de asumir el Gobierno -y si no fuera tan serio lo que está ocurriendo sería un chiste- es cambiar el mapa del tiempo en la televisión pública vasca".

Además, dijo que populares y socialistas vascos están de acuerdo también en que "de política ni se habla" y son dos partidos políticos "que se niegan a tratar contenidos políticos", a pesar de que el PSE se presentó a las elecciones vascas "con el compromiso de promover un nuevo marco, pero ahora no quiere ni oír hablar de este tema". "No quiere oír hablar de cumplir el Estatuto, como para hablar de un nuevo Estatuto", denunció, para aseverar que "la normalidad política que llaman ellos es olvidar la política".

PACTO PSOE-PP

Urkullu aseguró que "el cuerpo social de la sociedad vasca, en un sentido muy amplio, no ha aceptado este pacto PSOE-PP para Euskadi" porque "no refleja el deseo de la sociedad vasca, porque contraviene el discurso que durante años ha defendido el Partido Socialista en Euskadi y porque, en casi un año de Gobierno, el pacto se ha manifestado ineficaz y ha quedado claro que es un pacto que busca el poder por el poder, que no tiene ni programa ni estrategia para Euskadi salvo un objetivo".

A su juicio, este pacto "no tiene el objetivo de ser, su objetivo es estar y no tiene la ambición de hacer y construir, sino que su estrategia es deshacer y diluir".

Según insistió, la sociedad vasca "está comprobando día a día que este pacto no funciona, que el autogobierno no avanza, que el Estatuto no se cumple, que los problemas no se solucionan y la respuesta la están reflejando todas las encuestas: desapego y desconfianza social en relación al Gobierno López".

Por otra parte, advirtió que el Estado "quiere cerrar definitivamente la transición constitucional y quiere hacerlo con nosotros dentro" y auguró que "no vamos a oír hablar más del Estado plural" porque "ahora añoran y pretenden retomar la 'España una y uniforme'".

Frente a ello, dijo que la aspiración del PNV es "construir la nación" y apuntó que "esta sociedad vasca es la que a nosotros nos corresponde liderar para alcanzar los objetivos que nos proponemos: profundizar en el autogobierno, reforzar las instituciones, tener voz en el mundo, impulsar la lengua y la cultura propias".