MADRID/MÉRIDA, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA), cuya publicación corresponde al Instituto Nacional de Estadística (INE), ha crecido en Extremadura un 9,5 por ciento en el tercer trimestre de este año respecto al trimestre anterior, la mayor subida nacional.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se ha situado situó en -33,7 puntos.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales extremeños que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre julio y septiembre de este año se ha situado en el 46,8 por ciento.
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal se ha situado en Extremadura en el 40,1 por ciento, mientras que los empresarios que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio llegan al 13,1 por ciento.
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) se ha situado en la comunidad extremeña en -58,3 puntos, consecuencia del saldo entre los optimistas y los pesimistas.
Así, el 9,3 por ciento de los gestores de establecimientos empresariales de Extremadura ha tenido una opinión favorable sobre la marcha de su negocio en el tercer trimestre, mientras que el 67,6 por ciento ha opinado de forma desfavorable.
DATOS NACIONALES
En el conjunto nacional, el Indicador de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) se ha estancado en el tercer trimestre de este año en relación al trimestre anterior después del hundimiento del 26,9 por ciento que sufrió entre abril y junio por la crisis sanitaria.
El INE precisa que la recogida de información para elaborar este indicador se produjo entre el 15 de junio y el 6 de julio, periodo en el que finaliza el estado de alarma, a diferencia del trimestre anterior, cuando los datos se recabaron durante el confinamiento.
Con este retroceso de la confianza en el tercer trimestre se encadenan ya cuatro trimestres en negativo.
El estancamiento de la confianza empresarial registrado en el tercer trimestre es resultado de la mejora del indicador de expectativas, ya que el de situación empeoró casi 30 puntos.
En concreto, el balance de expectativas (diferencia entre las opiniones de los empresarios optimistas y los pesimistas) se ha situado en -47,2 puntos, frente al descenso de 72 puntos registrado en el trimestre anterior.
Esto se debe a que el porcentaje de establecimientos empresariales que piensan que la marcha de su negocio será desfavorable entre julio y septiembre de este año se ha situado en el 54,9 por ciento, cifra inferior a la del trimestre anterior (75,1%).
Al mismo tiempo, el porcentaje de empresarios que opinan que su negocio marchará de manera normal ha aumentado hasta el 37,4 por ciento, mientras que los empresarios que se muestran optimistas sobre la evolución de su negocio ha subido desde el 3,1 por ciento del trimestre anterior al 7,7 por ciento.
EMPEORA LA PERCEPCIÓN SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL
Por su parte, el balance de situación (diferencia entre respuestas favorables y desfavorables respecto al trimestre finalizado) ha disminuido más de 26 puntos respecto al trimestre anterior, pasando de -36,3 puntos en el segundo trimestre a 62,8 puntos en el tercero.
Este empeoramiento de la percepción sobre la situación actual es resultado de que hay más establecimientos empresariales que piensan que su negocio evolucionó de manera desfavorable en los tres últimos meses que los que opinan que marchó de manera favorable.
Así, en cuanto al trimestre ya finalizado (segundo trimestre de 2020, afectado de lleno por la crisis sanitaria y el estado de alarma), el ICEA muestra que el 6 por ciento de los establecimientos empresariales tienen una opinión favorable sobre cómo funcionó su negocio en esos tres meses, frente al 68,8 por ciento de establecimientos que han apreciado una evolución desfavorable en este periodo y al 25,2 por ciento que hablan de normalidad.
Estos porcentajes han sido del 10,2 por ciento, del 46,5 por ciento y del 43,3 por ciento, respectivamente, en el trimestre anterior.
El ICEA, que tiene una periodicidad trimestral y es comparable a nivel europeo, se elabora a partir de una muestra representativa de establecimientos empresariales.
Durante el tercer trimestre, la confianza empresarial ha bajado en tres sectores económicos, en las empresas de mayor tamaño y en siete comunidades autónomas.
HOSTELERÍA Y TRANSPORTE, DONDE MÁS CAE LA CONFIANZA
Así, de acuerdo con los datos de Estadística, de los cinco sectores económicos analizados, los que han recortadola confianza en el tercer trimestre han sido transporte y hostelería (-4,7%), industria (-3,6%) y otros servicios (-1,5%). Por contra, el comercio ha elevado la confianza un 7 por ciento y la construcción, un 4,2 por ciento.
En cuanto al tamaño de los establecimientos, la confianza ha empeorado un 10,5 por ciento en las empresas de más de un millar de asalariados; un 2,5 por ciento en las de 200 a 999 asalariados y un 2,5 por ciento en las de 50 a 199 trabajadores. En el otro extremo, la confianza ha subido un 4,6 por ciento en las empresas de menos de diez asalariados y un 1,7 por ciento en las de 10 a 49 trabajadores.
Por comunidades, la confianza empresarial ha bajado en siete de ellas, especialmente en Madrid y Galicia (-4% en ambos casos), seguidas de Baleares (-3,6%) y País Vasco (-3,2%). Por el contrario, la confianza ha aumentado en diez regiones, principalmente en Extremadura (+9,5%), Asturias (+5,5%) y Cantabria (+3,7%).
Para la elaboración de este indicador se toma como referencia metodológica la OCDE, el Ifo alemán y, sobre todo, el Tankan japonés, que elabora el Banco Central del país nipón.
