El fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco, recibe la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort

Actualizado: jueves, 25 noviembre 2010 17:17

Conde Pumpido le ha impuesto la distinción otorgada por su labor profesional y sus "cualidades humanas"

CÁCERES, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El fiscal superior de Extremadura, Aurelio Blanco, ha recibido este jueves de manos del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort, un galardón que le ha otorgado el Ministerio de Justicia a propuesta de los fiscales de la región para distinguir la trayectoria profesional y sus "cualidades humanas".

El acto ha tenido lugar en el salón de actos del Palacio de Justicia de Cáceres, sede del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) con la presencia de numerosos fiscales de distintas estancias judiciales, así como jueces, magistrados, abogados, familiares y amigos de Aurelio Blanco que han querido acompañarle en este día.

En su discurso, Cándido Conde Pumpido ha indicado que Aurelio Blanco es uno de los fiscales que más ha trabajado por la modernización de la Justicia en Extremadura ya que bajo su mandado se ha llevado la creación de la Fiscalía Superior que llevó a cabo una reestructuración del organigrama judicial de la región.

"El fiscal superior de Extremadura se encuentra en un momento de plenitud pero ya ha hecho lo suficiente para dejar una huella clara en su trabajo", ha dicho el Fiscal General del Estado, que ha añadido que Blanco es "de esos juristas que creen en el contacto con la realidad y que saben que la toga y las medallas no constituyen símbolos de poder, sino de vínculo con los ciudadanos y de dignidad y compromiso con la sociedad".

Asimismo, ha destacado que la vida profesional de Aurelio Blanco, que nació en Jaén, ha estado "siempre vinculada a Extremadura" como si "la Ruta de la Plata hubiera cobrado para él una fuerza magnética que lo retorna siempre a esta región".

"Aurelio Blanco lo es todo en justicia porque es juez, fiscal y secretario judicial -ha añadido- y sólo él sabrá por qué optó por la carrera fiscal, pero gracias a eso Extremadura cuenta con uno de los servidores públicos que asume con responsabilidad ser un cauce de comunicación entre la Fiscalía y la sociedad extremeña".

Conde Pumpido ha ensalzado la figura de Blanco "que siempre está cercano y disponible cuando se le necesita como un buen compañero que genera confianza y provoca sonrisas".

"EMOCIÓN E INQUIETUD"

Por su parte, Aurelio Blanco ha tomado la palabra para decir que siente "emoción" al recibir esta distinción pero también "cierta inquietud por el compromiso que supone" ingresar en la Orden de San Raimundo de Peñafort y agradeció a todas las personas e instituciones que han propuesto y apoyado la concesión de este galardón.

En su intervención, ha recordado que llegó a Extremadura en 1983 y aquí preparó las oposiciones. Tras estar destinado en Badajoz, Alicante y Málaga, recaló de nuevo en Cáceres en 1988 cuando "los juicios de faltas se hacían en torno a una mesa camilla y un brasero de picón", ha bromeado.

"Eran otros tiempos y hoy no se premia mi trabajo sino el de todos los que han trabajado y trabajan en la Fiscalía de Extremadura", ha manifestado Blanco, que ha confesado que "nunca" ha ambicionado una "recompensa" por su trabajo como la que ha recibido hoy ya que hace un trabajo que le place.

Tras el capítulo de agradecimientos tuvo unas palabras para su familia y concretamente para su mujer y sus dos hijas con las que ha dicho que tiene "una deuda" por el tiempo que su trabajo "les ha robado". "A ellas les corresponde parte de este honor", ha concluido.

El encargado de realizar la laudatio de Aurelio Blanco ha sido el teniente fiscal de la Fiscalía Superior de Extremadura, Javier Montero, que destacó su "sólida formación, su hombría de bien, su sentido común y su dedicación orgullosa y plena al Ministerio Fiscal".

Montero ha dicho de Blanco que es "un fiscal ejemplar y riguroso dotado de un especial sentido de la justicia y equidad, con un profundo conocimiento legal, doctrinal y jurisprudencial, además de ser encomiable por su imparcialida y ponderación en el ejercicio de sus funciones".

"La concesión de la Cruz de Honor no premia una actuación en concreto o un momento determinado de su vida profesional, sino una trayectoria y un hacer impecable, que han sido reconocidos por sus propios compañeros de las Fiscalías de Extremadura", ha añadido Montero en su discurso.

"Aurelio como persona es intachable, afable, cercano, con una permanente sonrisa en la boca y de una lealtad y prudencia inquebrantables, siempre dispuesto a prestar ayuda a quien la requiera, tanto personal como profesional", ha indicado al tiempo que destaca su "capacidad gestora" para realizar "con éxito" el despliegue de las Fiscalías de Áreas, de las Secciones Territoriales y de los fiscales delegados, algo que ha conseguido hacer "sin traumas" y con "una perfecta solución de continuidad de las funciones".