El nuevo director del Centro Penitenciario de Cáceres potenciará los 'Módulos de Respeto' como modelo de reinserción

Actualizado: lunes, 29 junio 2009 16:05

José Pedro Rejas Rodríguez presenta algunos de los proyectos que llevará a cabo en la cárcel cacereña

CÁCERES, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

El nuevo director del Centro Penitenciario de Cáceres, José Pedro Rejas, que asumió la semana pasada su cargo tras ejercer de Administrador en ese mismo centro durante los últimos 17 años, indicó hoy que uno de sus principales objetivos al frente del centro cacereño será la potenciación de los conocidos como 'Módulos de respeto' que tienen como eje central la convivencia y posibilitan la reinserción social de los internos.

De hecho, de los cuatro módulos con los que cuenta la cárcel cacereña, uno de ellos ya funciona bajo esta disciplina a la que se han acogido de forma voluntaria un total de 120 internos que participan de su propia rehabilitación y colaboran en las labores de mantenimiento del propio módulo como la limpieza, así como en actividades de tipo formativo o cultural.

Según explicó hoy en rueda de prensa, José Pedro Rejas, este 'Módulo de respeto' lleva funcionando en Cáceres aproximadamente un año y medio pero es ahora cuando se quiere potenciar, e incluso que otros de los tres módulos restantes se convierta en este tipo en el que los internos que ingresen en él deben comprometerse a no consumir ningún tipo de sustancia estupefaciente para lo que, de forma imprevista, se le podrán realizar análisis de sangre para cerciorar la veracidad de la no adicción.

Así lo aseguró la subdirectora de Tratamiento del centro penitenciario, Marta Pérez, que explicó que además en los 'Módulos de respeto' los internos tienen su propia organización con un comité de resolución de conflictos que se encarga de solucionar los problemas que puedan ir surgiendo en la convivencia diaria.

"Se trata de que la vida en el centro se parezca lo más posible a la de la sociedad en general con normas de convivencia, trabajo, responsabilidades, hábitos de higiene, y respeto a los demás", dijo el director del centro, que recordó que el acogimiento a este tipo de módulos favorece la evolución de los grados de la condena, por lo que también el interno puede ir acortando su estancia en el centro respecto a su sentencia.

Por todo ello, Rejas aprovechó su comparecencia ante los medios para hacer un "llamamiento" a los 230 trabajadores del centro, tanto funcionarios como personal laboral, para que "colaboren en los proyectos que se van a llevar a cabo" desde el nuevo equipo de dirección enfocados a la reinserción de los internos y a que "la cárcel sea un medio y no un fin", dijo.

POCA CONFLICTIVIDAD

Por lo demás, el nuevo director repasó en su comparecencia la situación actual del Centro Penitenciario de Cáceres en el que, a fecha de ayer domingo, había un total de 552 internos, de los que 529 son hombres y el resto (23), mujeres. De todos estos, "sólo tres tienen ahora mismo alguna sanción por falta grave y están privados de salir al patio los fines de semana", explicó Rejas, que añadió que esto es una prueba del "escaso nivel de conflictividad del centro".

Siguiendo con los datos, del total de internos, 164 son extranjeros correspondientes a 33 nacionalidades diferentes; siete están siendo controlados por medios telemáticos y 19 se encuentran en régimen de tercer grado con un trabajo en el exterior de la cárcel.

Además, dentro del propio centro, un total de 70 internos trabajan en los servicios de cocina, economatos, lavandería, panadería, reparto de comedores, jardinería o mantenimiento en general de las instalaciones, de manera que tienen una relación laboral especial porque están acogidos al Régimen General de la Seguridad Social, por lo que tienen todos los derechos, incluido cuando procede, el subsidio de desempleo.

Rejas repasó también todas las actividades tanto formativas como culturales que se desarrollan en el centro entre los que están cursos reglados de Educación Permanente de Adultos de alfabetización o castellano para extranjeros y en los que han participado un total de 180 internos. Ahora mismo hay 7 que están preparando el curso de acceso a la universidad, 9 que cursan carreras universitarias a través de la UNED y 1 que está realizando estudios de doctorado.

Además se imparten cursos de informática, animación a la lectura, deporte, teatro, baile, dibujo, manualidades, así como se facilita la formación en varios oficios con cursos en carpintería de madera, pintor de edificios, solador alicatador, albañilería, auxiliar de mantenimiento de electricidad o técnico en placas solares, muchos de ellos financiados por el plan FIP del Inem o por el Organismo Autónomo de Trabajos Penitenciarios y el Fondo Social Europeo.

Rejas destacó también la labor que realizan las organizaciones no gubernamentales (ONG) que desarrollan algún tipo de programa en el centro como Cruz Roja, la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), el colectivo La Calle, la asociación de Lucha contra la droga o Mensajeros de la Paz, entre otros.

INVERSIONES PREVISTAS

En cuanto a las inversiones previstas, el nuevo director destacó que se acaba de instalar un grupo de presión de agua dotado de clorador para la prevención de la legionela y de otras enfermedades que ha costado 56.000 euros. Además está en fase de construcción una nave para talleres cuyo presupuesto asciende a 542.310 euros.

También existen dos obras en fase de redacción de proyecto que son la remodelación del agua caliente sanitaria y la calefacción implantando un sistema de placas solares y reduciendo así el consumo de energía, y la ampliación de la oficina de gestión , despacho de informáticos y archivo, cuya ejecución de ambas supondrá aproximadamente la cantidad de 600.000 euros.

Finalmente, Rejas también pidió colaboración a otras instituciones, como los ayuntamientos, que están implicadas en el programa de Penas en Beneficio de la Comunidad, ya que la mayoría de los trabajos de los penados se realizan a través de la administración local y "se ha duplicado la población participante en el mismo" debido, principalmente, a los delitos relacionados con la seguridad vial y el tráfico.