MÉRIDA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una treintena de voluntarios de la asociación Natura 2000 han sembrado un centenar de plantones de encina y otras tantas bellotas en terrenos municipales de la zona más alta de La Sierrilla, en el inicio de la cañada real "Cáceres-El Casar".
La asociación recuerda que esta zona sufrió un incendio a principios de agosto de 2017, que deforestó un par de hectáreas donde aún son visibles los esqueletos calcinados de numerosos árboles.
Los voluntarios de Natura 2000 han colocado protectores y guías a la mayor parte de los plantones para proteger los plantones, en un paraje natural, que en los últimos tiempos se ha convertido en una vía usual de ciclistas y senderistas que recorren los apenas diez kilómetros que separan Cáceres y El Casar.
Para Natura 2000 el compromiso contra el cambio climático pasa, más allá de "grandes cumbres, por la realización de actuaciones individuales", como plantar árboles o clasificar diariamente la basura en los hogares, "más allá de postureos políticos y sociales" a los que, señalan, están "acostumbrados".