Blanco anuncia que la superficie mínima de un camping aumentará de 5.000 a 8.000 metros cuadrados
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Innovación e Industria, Fernando Blanco, aseguró hoy en el Parlamento que no le gusta el turismo "de lo gratis" y confirmó la intención de su departamento de "cobrar un precio razonable" en los albergues del Camino de Santiago.
En su comparecencia en la Comisión de Turismo, Blanco justificó esta medida en que "hay unos servicios que tienen un coste que tiene que ser repercutido", por lo que apuntó a la necesidad de un cambio de mentalidad, ya que "la mejora del servicio" que se pretende "debe ir acompañada" de un cobro.
El titular de Innovación se refirió a esta cuestión durante una intervención en la que adelantó los proyectos de decreto sobre restauración y campamentos de turismo que está elaborando su departamento y nuevas ayudas para el subsector del turismo rural.
Fernando Blanco apeló a la conveniencia de "actualidad" normativas obsoletas, que en el caso de la restauración data de 1965, y dijo que es importante "dotarse de la mayor oferta posible para captar más visitantes y que su gasto se incremente".
En materia de restauración, explicó que se regulará la categoría de 'Casa de Comidas', que tendrá que ofertar "más del 50% de sus productos, tanto platas, vinos como el resto de bebidas, de origen gallego". Además, la carta estará disponible en varios idiomas, siendo preceptivo el gallego.
En cuanto a los campings, recordó que la actual normativa es de 1985 y anunció que un requisito para su instalación será que su superficie mínima "sea de 8.000 metros cuadrados" cuando en estos momentos sólo se exigen 5.000.
MAS CONSTRUCCIONES FIJAS
Otra de las medidas que prevé Innovación para desestacionalizar la ocupación de los campings es la posibilidad de que las construcciones fijas puedan suponer la mitad de las plazas totales, pues indicó que es "una demanda" del sector debido a la climatología de Galicia.
Por otra parte, Fernando Blanco también indicó que la consellería "reforzará su nueva orientación del turismo rural" con ayudas que suman más de 4,1 millones de euros con el objetivo de complementar la oferta. En este sentido, advirtió de que "se detectan quejas" pues el visitante comenta "que el entorno es muy bonito, se come bien, pero necesita más".
Del global de subvenciones, un millón estará destinado al fomento de infraestructuras turísticas en el medio rural, 200.000 a la mejora de los establecimientos en funcionamiento y 2,9 millones para empresas turísticas en el medio rural.
Tanto Concepción Burgo (PSOE) como Fernando Blanco Parga (BNG) celebraron el cambio de política en materia turística del nuevo Gobierno y Aurelio Miras Portugal (PP) le pidió al conselleiro que "se afloje el bolsillo" porque las subvenciones "no son suficientes".
