PONTEVEDRA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Pese a la evidente notoriedad que el vino albariño ha logrado en el mercado nacional en los últimos años, la Denominación de Origen Rias Baixas debería trabajar para que sus caldos se convierten en vinos de consumo más habitual, según aconseja un informe encargado por la Denominación de Origen Rías Baixas a la empresa consultora Nielsen.
El consultor encargado del estudio, Ignacio Lauroba, explicó que los vinos de Rías Baixas tienen una gran notoriedad, que los colocan entre las cuatro denominaciones más reconocidas en España, y una demanda creciente, pero no están incorporados al consumo habitual, ya que es elevado el porcentaje de consumidores de vino que declaran solamente haberlo en ocasiones excepcionales.
"Los vinos Rías Baixas están muy vinculados a un consumo vacacional, de celebración, lúdico y muy hedonista, pero que no deja de ser infrecuente, por ello hay que trabajar para que se conviertan en vinos más habituales en los hogares de buena parte de España", indicó Lauroba.
Para lograr este objetivo prioritario, el informe recomienda dar a conocer los vinos Rías Baixas con más información y actividades publicitarias en distintos medios de comunicación y sobre todo acercarlos a los consumidores mediante degustaciones y catas.
Además, este estudio refleja que los vinos con Denominación de Origen Rías Baixas han tenido, en el año 2006 una tendencia positiva, con un crecimiento de 12,9 por ciento, al contrario de la actual situación de la tendencia de consumo del vino en el mercado interior, que en su conjunto han experimentado una ligera bajada.
El desarrollo de los vinos con D.O. Rías Baixas se produce, de forma prácticamente ininterrumpida, desde el año 1993, multiplicado sus ventas por 4,5 en estos últimos doce años, una tendencia que se confirma al comprobar que las bodegas de Rías Baixas han comercializado en los cinco primeros meses de 2007 más de 11.150.000 botellas, "un 38% más que en el mismo período del año anterior", según el gerente del Consello Regulador, Ramón Huidobro.
Tampoco el precio parece haber frenado la expansión de Rías Baixas, ya que en opinión tanto de los consumidores como de los prescriptores, se han convertido en un referente de los vinos blancos de calidad, con un precio promedio entorno a 7 euros por botella, el doble que el del conjunto del vino con D.O., a pesar lo cual no ha dejado de incrementarse su demanda "apoyándose en una excelente imagen y en su adecuación a las nuevas demandas de los consumidores de vinos frescos, afrutados y fáciles de beber", explicó Ignacio Lauroba.
Este estudio fue realizado por la consultora Nielsen en base a la información de los paneles de detallistas de Hostelería y de Alimentación, complementada con reuniones de grupo con consumidores de vino con Denominación y con 523 entrevistas personales a consumidores de Galicia y de su área de expansión (Asturias, Cantabria, País Vasco, Madrid, Cataluña y Valencia), además de entrevistas en profundidad con los encargados de la prescripción del vino en los restaurantes.
