SANTIAGO DE COMPOSTELA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
La industria forestal gallega denunció hoy que las empresas del sector no podrán asumir la corta y retirada de los árboles derribados por los fuertes vientos y las posteriores nevadas registradas entre el viernes y el domingo. A raíz de la crisis económica, la demanda cayó en un 50 por ciento desde principios de año y provocó que la producción esté "paralizada" y los almacenes "llenos de madera".
Así lo aseguró a Europa Press la secretaria xeral de la Federación Empresarial de Aserradores y Rematantes de Maderas de Galicia (Fearmaga), Ana Oróns, en representación de las firmas de la primera transformación de la comunidad.
Por ello, confiaron en que la Administración autonómica "ayude" a "todos los eslabones de la cadena --forestal--", tras recordar el apoyo prestado por el Gobierno francés a los productores afectados por una situación similar en Las Landas.
A la espera de disponer de una "cuantificación efectiva" de los "miles de metros cúbicos" perdidos, Oróns advirtió de que la situación es "muy difícil" en "toda la Cornisa Cantábrica", es decir, la zonas norte de A Coruña y Lugo "desde Ferrol y Narón a O Valadouro".
En concreto, la responsable de Fearmaga precisó que la perspectiva es de "devastación absoluta" en determinadas áreas de A Fonsagrada, Castroverde y Baleira en Lugo, así como en Cenlle, Castrelo do Miño y la comarca de O Ribeiro en Ourense, donde, como aseguró, se han perdido "grandes masas forestales".
Aparte de las ráfagas de viento que oscilaron entre los 100 y 200 kilómetros por hora, la portavoz de la industria forestal destacó que los perjuicios causados por las nevadas. Sobre esta cuestión afirmó que la nieve "suele causas pérdidas pero no tan significativas como la de este año".
Oróns lamentó las pérdidas de los propietarios, entre los que destacó a los de A Mariña lucense que, a su juicio, se han venido caracterizando "tradicionalmente" por su grado de implicación y conservación de las masas forestales a través de continuos tratamientos silvícolas.
Por el momento, responsables de aserraderos, explotaciones forestales y profesionales del sector actúan estos días como "servicios de emergencias" junto a las administraciones locales y empresas en la retirada de árboles caídos y vías de comunicación bloqueadas, entre otras actuaciones.
La portavoz de la industria prevé que mañana se aborde esta cuestión en la reunión del Consello Forestal --en el que están representados empresas, productores, Administración y universidades--, pese a no estar incluida en el orden del día, para estudiar qué medidas son necesarias y afrontar "conjuntamente" la situación.
