MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, celebró hoy que las actuaciones de prevención de incendios y coordinación entre las administraciones efectuadas después del "destrozo" que tuvo lugar en Galicia en el verano de 2006 permitió este año tener unos resultados "espectaculares".
Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Senado, Rubalcaba reconoció que los incendios que sufrió Galicia durante los meses de verano de 2006 provocaron un "destrozo ecológico sin precedentes", ya que en doce días de agosto arrasaron 82.000 hectáreas al tiempo que las llamas amenazaron un millar de núcleos de población. Así, aunque no quiso "entrar" en las causas que provocaron el fuego, sí relató las "consecuencias" acordadas entre las administraciones.
El ministro subrayó la decisión de reforzar las tareas de prevención y coordinación y aseguró que esto es lo que se hizo durante este último verano "a través de muchos mecanismos". "Pusimos en marcha un plan preventivo y de respuesta con actuaciones de todas las administraciones públicas", insistió.
En este sentido, aunque reconoció que las condiciones meteorológicas fueron "benignas", celebró que el resultado se puede calificar como "satisfactorio". "Los resultados son espectaculares, si se me permite la expresión", incidió tras enumerar el descenso del número de incendios, del número de hectáreas calcinadas y la reducción en un 88 por ciento de los grandes incendios que calcinan más de 500 hectáreas.
"Todo ello sin haber reducido el número de detenciones", celebró para recordar a continuación que el verano de 2007 dejó un balance de 162 personas detenidas. "Menos incendios, muchos menos, más actuaciones policiales y más detenciones, más eficaces en la prevención y corrección delito --argumentó--. Se puede trabajar, prevenir y cuando las tareas se hacen a tiempo dan buen resultado".
Rubalcaba respondió así a una pregunta del senador socialista Luis Ángel Lago, quien calificó como "trágico y difícil" el mes de agosto de 2006 pero celebró que tanto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como el jefe del Ejecutivo gallego, Emilio Touriño, "estuvieron donde tenían que estar" y actuaron "siempre con transparencia".
