SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Unións Agrarias (UU.AA.) estimó hoy que los propietarios de superficies forestales aptas para la generación de energía eólica se verán afectados por una caída de hasta el 33 por ciento de los ingresos que perciben por sus parcelas a raíz de la demora en el reparto energético y la previsible reducción de las primas por kilovatio y hora en junio.
El peor de los escenarios posibles es, según apuntó, una disminución que sitúe el precio por debajo de los 60 euros por kilovatio y hora --el año pasado las cuantías alcanzaron hasta los 90 euros--, aunque también podría rebajarse hasta los 60 euros o mantenerse por encima de los 80.
En rueda de prensa para evaluar la orden de asignación de 2.325 megavatios publicada por la Xunta en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el pasado miércoles, el secretario de Desenvolvemento Rural e Producións Forestais de UU.AA., Jacobo Feijoo, concluyó que la situación de los dueños de parcelas forestales es "similar" a la establecida por el Gobierno bipartito.
Así, señaló que se reconocerá con siete puntos sobre cien aquellos proyectos que prevean pagar a los propietarios forestales por sus terrenos, un baremo que en el caso del concurso eólico del bipartito representaba el 8 por ciento.
No obstante, criticó que la orden los considere "sujetos pasivos" al poderse declarar de interés público los proyectos de parques y, así, proceder a la expropiación de los terrenos. Esta es, según indicó, una consecuencia de que no se reconociese bajo la figura de 'solar eólico' al suelo destinado a usos energéticos en la nueva Ley gallega del Suelo.
MEDIA DE PAGOS ANUALES
Hasta la fecha, los dueños de parcelas forestales que habían suscrito contratos de alquiler con empresas venían percibiendo por sus terrenos una cuantía que representaba entre un uno y un 1,5 por ciento de la facturación anual del parque eólico --la media de pagos anuales es de unos 8.000 a 9.000 euros por aerogenerador de 2 megavatios, es decir unos 1.800 euros por hectárea y año de arrendamiento--.
Sin embargo, esa cifra caía por debajo del 0,5 por ciento en el caso de que esa tierra fuese expropiada --al declararse el proyecto de interés público se pagaba en función de su valor rústico--, con lo que los precios son inferiores a 1 euro por metro cuadrado.
"NUEVA OPORTUNIDAD PERDIDA"
Por todo ello, interpretó que la nueva orden supone una "nueva oportunidad perdida" para los propietarios de superficies forestales en la comunidad gallega de complementar sus rentas.
El reparto de 2.325 megavatios --volumen de energía que Feijoo equiparó a la producción de dos centrales nucleares-- generará a las empresas la necesidad de "miles de hectáreas de terrenos de montes que van a ser valoradas por su valor rústico y no el de su producción energética".
En esta línea, auguró que el canon eólico, con el que se pretende repercutir parte de los beneficios de la explotación energética a los municipios, "no llegará" a los ayuntamientos "sino que se dedicará al pago de indemnizaciones millonarias" a los adjudicatarios de proyectos en el anterior concurso eólico anulado por el actual Gobierno gallego.
Por su parte, el presidente de la Asociación de propietarios de terrenos eólicos, José Antonio Diéguez, resaltó que los proyectos industriales asociados a los parques serán "decisivos" --podrán suponer hasta 55 puntos de un máximo de cien--, aunque las empresas podrán abonar un "rescate" al Igape --para que posteriormente financie proyectos de capital riesgo-- que las eximirá de su desarrollo.
LAS GRANDES ELÉCTRICAS SERÁN LAS BENEFICIARIAS
Diéguez pronosticó que las principales beneficiarias del reparto de los 2.325 megavatios serán las "siete grandes empresas energéticas" españolas por los requisitos "económicamente restrictivos" de la orden de la Xunta, algo que interpretó como "peor" para los propietarios de parcelas forestales.
A su juicio, la orden de la Xunta limitará la participación de muchas empresas sin experiencia en el sector, una circunstancia que, además, se sumará a la menor rentabilidad de la producción eólica, al preverse una rebaja en las primas que podría rondar el 20 por ciento.
Sobre este punto, Feijoo dudó de que empresas vinculadas al sector lácteo o cárnico, entre otros, puedan participar, como hicieron en el concurso del bipartito, en este reparto. A este respecto, citó la suspensión del concurso eólico como un de los "factores desencadenantes" de la actual "situación de debilidad financiera" de las cajas gallegas.
Diéguez también cuestionó que las firmas del sector agroalimentarias se vinculen a los ámbitos emergentes que la Xunta primará en su reparto.