SANTIAGO DE COMPOSTELA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

La compañía gallega TMV Talleres Mecánicos afronta en la actualidad un innovador proyecto de investigación que consiste en el diseño y construcción de una máquina capaz de colocar láminas de plástico en las cajas de forma totalmente automática. Esta operación, que actualmente se realiza de forma manual, es imprescindible para que el pescado o cualquier otro producto congelado no se pegue a la caja.

La industria alimentaria, especialmente la de productos congelados, es la principal destinataria del prototipo, aunque el equipo investigador de la empresa subrayó su intención de buscar aplicaciones en otros sectores de la industria, según informó en un comunicado la Consellería de Innovación e Industria, que apoya económicamente el proyecto.

Actualmente, las empresas que trabajan en el procesado de pescado dedican un número importante de recursos humanos a colocar las láminas de plástico en las cajas, un sistema "lento" porque ralentiza la producción e "inadecuado" porque en ocasiones la colocación de la lámina no es correcta, en palabras del gerente de TMV Talleres Mecánicos, Rogelio Rojas.

En opinión de este ingeniero naval, las empresas que se dedican al procesado de pescado "necesitan de esta máquina", que repercutirá positivamente en la velocidad de la línea de transporte --aumentando la productividad-- y garantizará la calidad del producto, al permitir extraerlo fácilmente de la caja.

El funcionamiento de la máquina consiste en el desarrollo de una lámina de plástico a partir de una bobina, cuya longitud es igual a la del fondo de la caja que contendrá el producto. Cuando la caja pase por una zona determinada del prototipo, se hará una pequeña parada para cortar y colocar la lámina sobre el fondo de la misma.

VENTAJAS DEL SISTEMA

Entre las ventajas que tendrá el uso de la invención por las empresas del sector figuran el incremento de la productividad, al tiempo que permitirá dedicar a los operarios que desarrollaban esta labor en otras tareas del proceso productivo. Rogelio Rojas destacó además que con la puesta en marcha del proyecto también esperan mejorar las condiciones de trabajo y la seguridad.

Desde la compañía, ubicada en la localidad pontevedresa de Porriño, definieron el prototipo como un producto totalmente innovador, "ya que no existe en el mercado ninguna otra máquina con estas características". La empresa cuenta con una plantilla de diez empleados y su facturación anual es de 850.000 euros.