SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Santiago (USC) ha conseguido convertir en gránulos los lodos de las depuradoras, un logro que facilita la gestión de los residuos y aumenta la calidad del agua depurada.

El proyecto, que coordina el catedrático Ramón Méndez Pampín, tiene como finalidad conseguir un desarrollo sostenible de las estaciones depuradoras de aguas residuales. El coste del tratamiento de los lodos representa el 40% del gasto de las plantas depuradoras, según informó en un comunicado la USC.

Méndez Pampín explicó que los trabajos giran en torno a la depuración biológica de las aguas residuales urbanas e industriales. A las depuradoras llega agua con contaminantes, que son utilizados como alimento por diversas bacterias. El profesor del departamento de Ingeniería Química apuntó que "el objetivo es mantener una gran cantidad de bacterias dentro de los tanques de aireación, de modo que se nutran de los contaminantes del agua y los hagan desaparecer de la forma más rápida posible".

Tras recordar que el tratamiento de los lodos es muy complejo, el catedrático avanzó que el equipo de la USC ha optado por convertirlos en gránulos, con el fin de hacerlos más manejables. Según indicó, son "partículas esféricas pequeñas y muy densas, que se pueden separar del agua con gran facilidad".

El resultado es una mejor depuración de aguas y los investigadores esperan que la implantación de este sistema en depuradoras presente ventajas importantes. Entre otras, la mayor concentración de la biomasa permitirá construir planta más pequeñas, en concreto "se puede llegar a ahorrar entre el 40 y el 50% de la superficie de la depuradora".

EFLUENTES

Los investigadores anunciaron que ya han logrado generar gránulos con efluentes de diversos tipos y ya ha aplicado el sistema en las plantas depuradoras de distintas industrias gallegas. Hasta el momento, se han logrado resultados positivos en el caso del tratamiento de aguas residuales salinas de las conserveras de pescados y de vertidos de laboratorios de análisis lácteos.

Además, el equipo que dirige el profesor Ramón Méndez avanza en la producción de efluentes reutilizables, en particular en la obtención de aquellos que puedan destinarse para el riego.