SANTIAGO DE COMPOSTELA 3 May. (EUROPA PRESS) -
El rastreo con georradar en terrenos propiedad del imputado por la desaparición hace 15 años de María José Arcos., Ramiro V.G., ha comenzado en la mañana de este martes en la finca conocida como 'Cova Raposa', situada a unos 500 metros de la casa del único detenido hasta el momento, ubicada en el lugar de Luou, en el municipio de Teo (A Coruña).
En declaraciones a los medios previas a los trabajos, el médico forense del Imelga, Fernando Serrulla, ha explicado que el trabajo de campo se prolongará "entre tres y cinco días" con el rastreo de esta finca de monte, después otra en el entorno de la vivienda de Ramiro V.G. y una tercera próxima a esta propiedad. Posteriormente, prevé una semana más de trabajo para conocer los resultados del informe que determinará las posibles zonas a excavar.
Por su parte, el técnico responsable del georradar, de la empresa coruñesa Insitu, Manuel Pereira, ha comentado que los trabajos previos comenzaron con la comprobación del terreno para "decidir la configuración del georradar", cuya señal puede llegar "hasta siete u ocho metros". En torno a las 10.25 horas se inició el despliegue del aparato y se iniciaron las mediciones preliminares.
Mientras, el abogado de la familia Arcos, Evaristo Nogueira, ha apostado por esperar a que concluya la investigación policial para "sacar conclusiones después". Con todo, ha insistido en que el imputado ha incurrido "en contradicciones en sus declaraciones", después de su comparecencia este martes ante la nueva juez de Ribeira. "Hay elementos suficientes para llegar a un juicio", ha sentenciado el letrado.
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