El Bloque, que tratará de recuperar la "ilusión" hacia su proyecto, buscará que se "cambie" la forma de hacer política actual de Orozco
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La asamblea local del BNG de Lugo ha dado luz verde por ampla mayoría, más de tres cuartas partes de sus miembros, para que los representantes nacionalistas en la corporación municiopal inicien contactos con el PSdeG que lidera Xosé Clemente López Orozco y negociar la entrada en un bipartito local que dé "estabilidad" al ayuntamiento para los próximos cuatro años.
El BNG obtuvo dos ediles en los pasados comicios del 22 de mayo, con lo que bajó en dos su número de representantes desde su labor en la oposición; mientras que los populares consiguieron 12 concejales y el PSdeG, 11.
No obstante, la decisión adoptada este martes está condicionada a una negociación en la que se busquen "cambios" en algunas políticas que se han practicado en los últimos años en las ciudad de las Murallas, tal y como han manifestado fuentes del BNG de Lugo a Europa Press.
Así, la negociación "no se centrará en más o menos cuota de poder", sino en mudar prácticas "clientelares", en la necesidad de buscar mayor participación ciudadana en el ayuntamiento y mejorar el urbanismo en la ciudad. Sin embargo, una de las conclusiones de la asamblea es que "es lo mejor" para la ciudad que el BNG trate de formar parte del gobierno local, puesto que, apelando a cuando lo hizo en el bipartito entre 1999 y 2003, entienden que la presencia de los nacionalistas "cambia las formas de gobernar" y la ciudadanía "percibe un cambio".
Con esta decisión, los nacionalistas de Lugo se convierten en los segundos dispuestos a formar parte de un gobierno de coalición liderado por un regidor socialista, ya que el pasado jueves así lo acordaron sus compañeros de Ourense, quienes ya empezaron los contactos con los socialistas. Además, sería la segunda vez que formasen una coalición de gobierno, después de gobernar entre 1999 y 2003.
Caso contrario es del BNG de Vigo, cuya asamblea, celebrada el miércoles pasado, acordó quedarse fuera de las responsabilidades de gobierno, pese a haber formado un bipartito vigués en los cuatro años anteriores. No obstante, sí apoyarán este sábado, en la constitución de la corporación municipal, al candidato socialista a la Alcaldía, Abel Caballero, para que asuma el bastón de mando.
AUTOCRÍTICA
Durante la asamblea de este martes en Lugo, los nacionalistas lucenses también han hecho autocrítica sobre las causas que llevaron a perder dos ediles con respecto a 2007, como ya lo hicieron en el consello local que les precedió y tras el cual admitieron "errores" en la elaboración de la candidatura como una de los motivos en clave interna.
Con ello se refieren al hecho de que la elaboración de la lista partió de una asamblea local con un resultado muy ajustado favorable a la candidatura promovida por la plataforma Alternativa pola Unidade --que auspicia y lidera la UPG--.
De esta manera, la mitad de la militancia local --fundamentalmente pertenecientes a la corriente +Galiza (cuya cabeza visible en el ámbito gallego es el portavoz parlamentario del Bloque, Carlos Aymerich)-- se quedó fuera de la lista para las municipales. Por ello, varias intervenciones en el consello local se refirieron a que la lista "no representaba" al nacionalismo lucense.
En este sentido, fueron varias las intervenciones que hicieron llamamientos a recuperar la "unidad", así como la "ilusión de la gente del Bloque y de toda la ciudadanía" para retomar la "conexión" que había entre el proyecto nacionalista y los lucenses cuando gobernaban en el bipartito.
Por otro lado, y causas externas del descenso electoral, y tal como ya había analizado el consello local, los nacionalistas tienen en cuenta el contexto "bipartidista PSOE-PP" en que se desarrolló la campaña electoral, lo cual impidió, dicen las mismas fuentes, un debate que versar sobre la situación local de cada municipio.
