Recuerda que la Constitución manda al Gobierno "que facilite el acceso a la vivienda, pero no exige que sea en modalidad de compra"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) José Manuel González Páramo reconoció hoy que existe "una cierta sobrevaloración" en los precios de la vivienda "que se debería ir corrigiendo de forma gradual", aunque también esperó que ese "reajuste sea progresivo y suave".
En una rueda de prensa tras ofrecer una conferencia en la Universidade de Santiago de Compostela, González Páramo explicó que no se trata de "suscitar alarmas" sobre el precio de la vivienda, porque "no conduce a ningún lado dramatizar", pero sí consideró que "hay que llamar la atención".
"Se tiene que producir una vuelta a los fundamentos", explicó, apuntando que la media de crecimiento de los precios en Europa es del 7%. "Es un elemento de riesgo sobre el cual la política monetaria tiene poco que hacer", sentenció.
Consultado acerca de si sería una buena medida eliminar las deducciones que el Estado ofrece a la compra de primera vivienda, González Páramo prefirió no pronunciarse explícitamente, aunque dejó entender que es favorable a su supresión. "La Constitución Española manda al Gobierno que facilite el acceso a vivienda, pero no exige que sea en la modalidad de compra", apuntó.
SUBIDA DE TIPOS
En cuanto a la subida del tipo de interés, el miembro del Banco Central Europeo aseveró que "no es tan importante el nivel como la tendencia", que en los últimos meses "es suave al alza". Asimismo, consideró que sería "lógico" que el grado de acumulación monetaria "se vaya retirando de forma gradual" si el escenario económico evoluciona como actualmente, con una tasa de inflación por encima del 2% y una tasa de crecimiento que se va fortaleciendo.
González Páramo defendió la decisión del Banco Central Europeo de subir en diciembre de 2005 los tipos de interés --actualmente al 2,75%--, a pesar de que entonces "el 95% de los observadores" defendía que no se hiciese. "Si no lo hubiéramos hecho, hubiéramos llegado tarde", enfatizó.
En ese sentido, aseguró que "nadie puede señalar un episodio en el que el BCE haya llegado tarde". Respecto a una nueva alza en los tipos, avanzó que habrá que esperar a agosto para que el banco decida, "cuando llegue nueva información relevante". De todas formas, aseveró que no están comprometidos "con ninguna senda", en referencia a la posibilidad de que los tipos lleguen al 3,5% a final de año.
"No estamos comprometidos con ningún ritmo", insistió, para destacar que será el propio mercado el que dicte la necesidad o no de subir los tipos. Consultado sobre las expectativas que genera en el mercado la posible subida, concluyó que "si el mercado se forma una expectativa en función de la información que recibe, tiene buenas razones".
De todas formas, matizó que "son reflexiones del mercado" y subrayó que la labor del Banco Central Europeo "no es confirmar o desmentir al mercado". Así, sentenció que "no tendría sentido hacerlo" y advirtió de que "ir más allá no sólo es innecesario, sino que sería contraproducente".
INFRAESTRUCTURAS
Finalmente, el integrante del Consejo de Gobierno del BCE valoró la posibilidad de que la iniciativa privada colabore con la pública para poner en marcha las infraestructuras, porque "en general todo lo que suponga aportar oportunidades a la sociedad es bueno". Destacó que, de esta forma, "se facilita la financiación, la gestión de riesgos y el sector público puede aprovechar la formación" que ofrece el privado.
A pesar de ello, reconoció que no es fácil conjugar el público con el privado y advirtió de que "es fundamental" el diseño de los acuerdos. Sobre si la parte privada podría colaborar en la gestión y no sólo en la construcción de las infraestructuras, fue partidario y manifestó que "del sector privado se puede extraer mucho y bueno para la gestión".
CONFERENCIA
En su conferencia titulada 'Entre la coyuntura y el medio plazo', el experto del BCE consideró que "se dan las condiciones para un crecimiento continuado", ya que el crecimiento de la demanda mundial favorecerá las exportaciones y la inversión saldrá beneficiada de un período largo con favorables condiciones de financiación, así como se verá beneficiado el consumo por la evolución de la renta real disponible.
Asimismo, calificó de "crucial" la moderación salarial y citó el alza de los precios del petróleo como uno de los principales riesgos para el crecimiento y para la inflación, que auguró que se situará sobre el 2% en 2006. Como conclusión, apuntó que el consejo del BCE es mantener "una fuerte vigilancia".
