Bugallo señala que la legislación de 2001 era "más permisiva" y que la licencia se denegó a la empresa por no cumplir el protocolo
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Santiago, Gerardo Conde Roa, ha acusado este miércoles al exregidor compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, de dar licencias en zonas calificadas para uso residencial-comunitario para la construcción de apartamentos privados.
Conde Roa ha respondido así a las acusaciones realizadas el martes por Sánchez Bugallo en las que le acusaba de realizar un "pelotazo urbanístico" con la firma de un convenio con la empresa Layetana para construir viviendas en lugar de una residencia de la tercera edad en la denominada Finca do Espiño.
Así, el alcalde ha asegurado que el convenio firmado en 2001 entre el Ayuntamiento de Santiago y Layetana para la construcción en este terreno ya preveía el levantamiento de apartamentos privados, dado que la calificación de residencial-comunitario era "la que se venía utilizando para los apartamentos privados".
"Eso era lo que tenía pactado con la compañía. La calificación residencial-comunitaria era lo que se estaba utilizando para construir apartamentos privados", ha señalado Conde Roa, al tiempo que ha apuntado la existencia de al menos 13 zonas con licencia para residencial-comunitario cuyas construcciones "fueron luego vendidas como apartamentos privados".
Según ha apuntado Conde Roa, Layetana invirtió en su momento 700.000 euros en la finca y pagó los gastos pertinentes al proyecto porque tenía "pactada" la construcción de apartamentos privados. En este sentido, ha cuestionado el precio que deberían tener mensualmente las plazas de una residencia para la tercera edad que implicase este desembolso, que cifró en unos 6.000 euros al mes.
Por ello, ha recalcado que el nuevo convenio firmado el viernes por el Consistorio no modifica las características del anterior, ya que "no hay ningún incremento en el volumen de construcción" y únicamente "se cambia el uso que, en todo caso, estaba enmascarado".
CAMBIO DE CLASIFICACIÓN DEL SUELO
Por otra parte, Conde Roa ha asegurado que, de manera previa al convenio firmado en 2001, el Ayuntamiento de Santiago cambió la calificación de la Finca do Espiño de "suelo no urbanizable" a "suelo urbanizable".
"En pleno boom inmobiliario una finca que es suelo no urbanizable se pasa a urbanizable", ha apostillado Conde Roa, que ha reiterado que en 2001 la "promoción urbanística estaba en su máximo esplendor". "Cuando se habla de pelotazos urbanísticos tenemos que ubicarnos en el tiempo", ha indicado, al tiempo que ha apostillado que "hoy" en día "no existe la figura del pelotazo".
Asimismo, ha precisado que en el año 2008 la modificación del Plan General de Ordenación Municipal "cambia el concepto de residencial-comunitario", con lo que "todo lo que hasta entonces había valido, a partir de ahí no". La denegación de la licencia por parte del anterior gobierno municipal ante esta situación ha motivado la sentencia del TSXG en la que se da la razón a Layetana que, sin embargo, ha precisado Conde Roa, "no impide" que la Corporación "firme un nuevo convenio" con la entidad.
"ABSOLUTAMENTE TRANQUILO"
Por ello, el alcalde compostelano se ha mostrado "absolutamente tranquilo" en relación a esta cuestión y ha asegurado estar ante un "proyecto urbanístico muy importante" para Santiago que "permitirá a la pequeña y mediana empresa" local vinculada a la construcción "tener un respiro".
"Si el problema es que a Bugallo no le gusta que lleguemos a un acuerdo con empresas privadas para desbloquear temas, va a tener más motivos para ir a la Fiscalía Anticorrupción", ha señalado el regidor, quien ha asegurado que existen "más proyectos encima de la mesa" en el ámbito de la urbanización
Concretamente, Conde Roa ha augurado que "en los próximos meses" Santiago "afortunadamente va a recibir nuevos proyectos" y que su gobierno "va a conseguir en época de crisis que en esta ciudad se invierta".
ACUSACIONES DE OPACIDAD
Por su parte, el exregidor compostelano ha comparecido también en rueda de prensa, donde ha acusado al gobierno local de opacidad por no facilitar el convenio firmado el pasado viernes y del que, ha criticado Sánchez Bugallo, "no se sabe lo que se firmó".
En cuanto a la posibilidad de construir apartamentos privados con licencia residencial-comunitaria, Sánchez Bugallo ha admitido que la legislación de usos de 2001 "era más permisiva" con estas cuestiones, aunque ha asegurado que se denegó la licencia a Layetana porque la empresa no cumplió con las condiciones pactadas.
Así, ha precisado que, en aquel momento, la legislación permitía la construcción privada en zonas residencial-comunitarias, aunque con la exigencia de ciertos "servicios comunes", lo que la mantenía como "dotacional". "La licencia fue denegada porque no había los servicios comunes requeridos", ha indicado Bugallo, al tiempo que ha informado de que, mientras que en un principio estaba prevista la construcción de 80 apartamentos en la Finca do Espiño, con el restante espacio para servicios comunes, el proyecto presentado por Layetana incluía 160 apartamentos y menos espacio para la dotación de servicios.
Por otra parte, Sánchez Bugallo ha rechazado que el nuevo convenio con Layetana resuelva los problemas de propiedad del terreno y evite contenciosos, dado que, ha asegurado, la propiedad ya está inscrita como municipal.
Tras asegurar que el proyecto "no lleva ni un solo año parado", Sánchez Bugallo ha considerado que "toda esta operación --en referencia al nuevo convenio-- se monta para no cumplir una sentencia del TSXG", en lo que ha considerado una "estrategia de tinta de calamar" por parte del actual regidor.
