OURENSE, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Ourense ha declarado culpables a la madre de Erika y a su entonces compañero sentimental por la muerte de la menor cuyo cuerpo fue arrojado a un contenedor de la basura en mayor de 2003 en O Carballiño. El Tribunal ha impuesto una condena de 36 años y ocho meses de cárcel a la mujer, dos años más que la pena impuesta al otro condenado.
La sentencia del juicio por la muerte de la pequeña Erika, cuyo cuerpo fue arrojado a un contendor de la basura en el mes de mayo del año 2003 en la localidad ourensana O Carballiño, fue hecha pública hoy por la Audiencia Provincial de Ourense, donde se celebró el juicio.
Así, el Tribunal ha declarado culpables a ambos acusados, por lo que la madre de la niña, Ana María García, le impuso una pena de 36 años y ocho meses de cárcel por los delitos de asesinato en concurso ideal con el de agresión sexual, lesiones y maltrato habitual, además de una inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad sobre sus dos hijos en el plazo de seis años.
El otro acusado, Luis Piñón, compañero sentimental de Ana María en 2003, fue condenado a un total de 34 años y ocho meses de prisión por los mismos delitos. Los acusados deberán afrontar el pago de 60.000 euros de indemnización al padre de Erika, Aurelio Álvarez, y 15.000 euros a cada uno de los dos menores hermanos de la pequeña.
La sentencia establece que ambos acusados "eran concientes" de que la pequeña Erika tenía una herida abierta en la vagina "sangrando constantemente", y que "una nueva penetración podría tener resultados gravísimos". Determina también que, a pesar de esta situación y la corta edad de la niña, el acusado culminó su propósito "con total desprecio e indiferencia".
