Invierte unos 130.000 euros en la adquisición de los envases que serán distribuidos en centros de salud, de orientación familiar y PAC
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Consellería de Sanidade adquirió un total de 65.000 paquetes de la píldora poscoital para los próximos dos años por un importe estimado de 130.000 euros con el fin de distribuirlos de manera gratuita en los centros de salud, de orientación familiar y Puntos de Atención Continuada (PAC) de Galicia para evitar embarazos no deseados y abortos.
Así lo informó hoy la titular de la consellería, María José Rubio, Vidal, en la reunión del Consello de la Xunta, durante la que destacó que el 52 por ciento de los embarazos en menores de 18 años finaliza en aborto y que diferentes encuestas sobre hábitos de salud destacan la falta de información sobre sexualidad y anticoncepción entre los más jóvenes.
Según datos de Sanidade, en Galicia se producen entre 2.500 y 2.600 interrupciones voluntarias de embarazo al año; cuatro de cada diez son en menores de 24 años, y un 15% en menores de 19 años. Además, encuestas recientes reflejaron que en el grupo de edad entre 15 a 19 años, el anticonceptivo más usado, en uno de cada tres, es el preservativo masculino, aunque muchos reconocen no usarlo en algunas ocasiones.
Por ello, Sanidade pone en marcha el Programa de anticoncepción de emergencia, mediante el que se facilita la píldora poscoital de manera gratuita, en el marco del Plan Integral de Atención á Muller, que oferta también atención sanitaria a la mujer en cada etapa de su vida, y engloba aspectos de prevención, planificación familiar, e información sobre enfermedades.
PREVENIR
Posteriormente, la conselleira presentó, en rueda de prensa, este programa que busca prevenir de los riesgos relacionados con la sexualidad, facilitando el acceso a la información y al uso "responsable" de los métodos anticonceptivos, a través de la educación sanitaria.
Además, de manera paralela, se establecerá un control sanitario del consumo de este método, y se evitará la desigualdad del acceso al mismo por cuestiones económicas o geográficas. Este programa se justifica también, según Sanidade, porque una "gran mayoría" de los jóvenes entrevistados para una encuesta sobre sexualidad, conocen la anticoncepción de emergencia pero consideró "preocupante" que el 12% la consideran "adecuada" como método anticonceptivo habitual.
Así, casi un 14% de las mujeres entre 15 y 19 años reconoce haber empleado la píldora poscoital alguna vez, con una media de 1,15 veces en los 12 meses anteriores. Por su parte, según datos del INE de 2003 de una encuesta a personas entre 18 y 49 años, sólo el 10% aeguraron haber recibido información sexual a través de profesionales.
ACCESO "MÁS CORRECTO"
La anticoncepción de emergencia está indicada a mujeres que solicitan asistencia por haber tenido un encuentro sexual coital sin protección anticonceptiva o en el que existiese "un fallo o uso incorrecto" de la misma, preservando la confidencialidad y prestando una asistencia protocolizada para facilitar un "acceso más correcto".
Por ello, este tratamiento tiene que ser prescrito por personal médico, que realizará la necesaria historia clínica, y facilitará una información completa sobre todos los aspectos del tratamiento. Si el facultativo lo considera, tras la evaluación, ofrecerá a la mujer un paquete de la píldora poscoital en las 72 horas siguientes al coito sin protección, que incluirá el envase con el medicamento, y un preservativo que será entregado directamente a la usuaria.
Asimismo, se informará a la usuaria sobre la existencia de otros métodos anticonceptivos y sobre el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual, derivando finalmente al médico habitual para el seguimiento.
