SANTIAGO DE COMPOSTELA 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoció hoy el problema que supone para las pequeñas y medianas empresas gallegas la morosidad y los retrasos en los pagos, por lo que avanzó que la Consellería de Facenda estudia fórmulas para agilizar el abono de las facturas y establecer la posibilidad de tiempos máximos para que las empresas beneficiarias con obra pública abonen los servicios a las subcontratas.
En su intervención en el almuerzo-coloquio "Directrices del nuevo Gobierno en materia empresarial", organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, Feijóo indicó que la Consellería de Facenda estudia "pormenorizadamente" los volúmenes de pagos pendientes "para ver si es razonable" dictar una instrucción del Tesoro para pagar en 45 días las facturas de la Administración pública "hasta un límite de cuantías".
Feijóo argumentó que detrás de esas facturas "está un autónomo, una pyme, gente que tiene imposibilidad para acceder a un crédito", con lo que es una medida que ayudará a desatascar el acceso a dinero líquido. Precisamente, en la pasada campaña electoral, el ahora presidente gallego había prometido que la Xunta abonaría sus pagos en un plazo máximo de 45 días desde la presentación de las facturas en cualquier consellería.
Además, el Ejecutivo gallego también analiza la posibilidad de incluir en el pliego de contratación de obra pública "una obligación de pago en un período de tiempo, en el supuesto de subcontrata", según expuso hoy Feijóo. "Lo estamos viendo", respondió ante la inquietud manifestada por los empresarios presentes en el acto.
Otra de las medidas desgranadas por Feijóo fue la puesta en marcha de la Agencia Galega de Innovación, para "profesionalizar" el sector y "buscar certeza en las inversiones" en I+D+i. En este punto, apostó por lograr que una gran empresa que ejerza de "cabeza tractora" instale en Galicia un gran centro en materia tecnológica.
REBAJA DE IMPUESTOS
Por otra parte, el presidente apostó por practicar una "rebaja selectiva de los impuestos" y, tras las acometidas en los gravámenes de actos jurídicos documentados y de transmisiones patrimoniales, postergó la reducción en el tramo autonómico del IRPF --"a ver cómo salimos de la financiación autonómica y de este lío", apuntó en referencia a la crisis económica--.
En todo caso, para él "rebajar los impuestos en momentos de crisis son decisiones necesarias", mientras que el incremento de la carga impositiva que grava las rentas del trabajo es "una decisión equivocada que ralentiza la mejora económica".
Feijóo aprovechó también para justificar el nuevo modelo de ayudas a los libros de texto en virtud de la renta de las familias. "La mayoría de ustedes tienen 180 euros para comprar los libros", le dijo a los asistentes al acto, en su mayoría empresarios gallegos.
Respecto al sector audiovisual, indicó que se eliminará la dispersión de interlocutores y un sólo organismo llevará todo lo relacionado con este sector industrial, mientras que la Axencia Galega das Industrias Culturais (Agadic) sólo se encargará de música, cultura y artes escénicas.