La Fiscalía sitúa a Ramón Bugallo, alias 'El Mulo', como cabecilla de este grupo, que intentó introducir 1,2 toneladas de droga
VIGO, 5 May. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía solicita penas que suman 336 años de prisión y más de 7.200 millones de euros en multas para los 17 acusados por el alijo de 1,2 toneladas de cocaína que llevaba el pesquero 'Coral I', interceptado en enero de 2015 cuando se encontraba en altamar, a la espera de transbordar la droga a una planeadora construida a tal efecto por la organización criminal.
La acusación pública sostiene que este grupo estaba liderado por Rafael Bugallo Piñeiro, alias 'El Mulo', que fue condenado por narcotráfico en 2012 (sentencia ratificada por la Audiencia Nacional en 2013). Según expone en su escrito, este procesado era el que daba las órdenes, tomaba las decisiones, contactaba con los proveedores de la droga y supervisaba la construcción de una planeadora para el alijo de la cocaína.
Junto a él, el resto de acusados, algunos gallegos y otros sudamericanos, formaban parte de una organización criminal cuya finalidad era introducir esa droga procedente de Sudamérica en España y para ello, tenían una estructura jerarquizada, en la que cada uno cumplía funciones específicas, según el Fiscal.
Asimismo, sostiene que, para lograr esa finalidad delictiva, la organización alquiló una nave, a través de un tercero, en la que construyó una embarcación expresamente para sus fines. Se trataba de una planeadora de 19,5 metros de eslora y una motorización de entre 700 y 1.200 cv de potencia, a la que se hicieron modificaciones para aparentar que se trataba de un barco pesquero.
En los meses de noviembre y diciembre de 2014 los procesados intensificaron sus contactos para ultimar los detalles de la operación de narcotráfico del 'Coral I', un buque que navegaba con bandera venezolana. De hecho, entre el 21 y el 23 de diciembre, se produjeron varios contactos entre los miembros gallegos y sudamericanos de la red para determinar las últimas instrucciones de dicha operación.
ABORDAJE
Entre esos contactos hubo varias comunicaciones por radio con el 'Coral I', que ya había emprendido la travesía cargado con la cocaína. En dichas conversaciones, los ocupantes del barco urgían realizar el alijo de la droga, puesto que se les había terminado el combustible, los víveres, y tenían una avería en el motor.
Fue entonces, intervenidas dichas comunicaciones, cuando se acordó judicialmente el abordaje del barco, que tuvo lugar el 5 de enero. Asimismo, se procedió a la detención de los miembros de la organización, tanto en esa embarcación como en tierra, y se ordenaron registros en la nave donde se construyó la planeadora y en los domicilios de los detenidos.
DELITOS Y PENAS
Por estos hechos, y por las pruebas recabadas en la investigación, el Fiscal pide para Ramón Bugallo Piñeiro 24 años de cárcel (por los delitos de narcotráfico, coordinación y dirección de organización criminal y tenencia ilícita de armas) y el pago multas por valor de 425 millones de euros.
Para el resto de acusados, reclama penas de 19 años y medio de prisión para cada uno (por los delitos de narcotráfico e integración en organización criminal), y el pago de multas que suman 425 millones de euros en cada caso.
Además, reclama que todos los procesados asuman responsabilidad civil e indemnicen conjunta y solidariamente a la Agencia Estatal de Administración Tributaria en casi 239.000 euros.
