Prisión provisional para el detenido como supuesto autor de la muerte de un vecino de Chapela, en Redondela (Pontevedra)

VIGO 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

El juzgado de instrucción número de 2 de Redondela (Pontevedra) ha decretado el ingreso en prisión del hombre de 42 años de edad, vecino de este municipio, detenido como supuesto autor de la muerte de otro varón, cuyo cadáver fue localizado en su domicilio el pasado 30 de enero.

Según han confirmado fuentes judiciales, el detenido ingresará en prisión, comunicada y sin fianza, y está investigado por un supuesto delito de homicidio.

Este varón fue detenido el lunes por la Policía Nacional, después de semanas de investigación en las que los agentes constataron que víctima y sospechoso se conocían, ya que el segundo era "cliente asiduo" del primero, que le suministraba droga de forma habitual.

Según ha explicado este miércoles el comisario de Vigo-Redondela, Carlos Valcárcel, el detenido acudió el 27 de enero a casa de la víctima en Chapela con la intención de realizar un 'paleo', es decir, robarle el dinero y la droga, ya que estaba convencido de que el vendedor le suministraba estupefacientes "muy adulterados", mientras que a otros clientes les vendía droga de más calidad.

Precisamente, el registro de llamadas de la víctima (que se citaba con los compradores previa llamada telefónica) puso a la Policía sobre la pista del presunto autor del homicidio, que tiene antecedentes por violencia de género, amenazas, robo y tráfico de drogas.

Los investigadores sostienen que el detenido se abalanzó por detrás de la víctima, tapándole boca y nariz, y causándole la muerte por sofocación. A continuación, dejó el cuerpo en el suelo y le ató manos y pies con cinta de embalar, que también usó para taparle la boca (y que se encontró posteriormente en el registro del domicilio del detenido), y le tapó la cara con un chaleco.

En el momento de la detención, el presunto homicida admitió su relación con los hechos, y que su enfrentamiento con la víctima "se le había ido de las manos". De hecho, según el comisario, el hecho de que le tapase la cara es "una señal de arrepentimiento", por lo que concluye que "no tenía intención de matarlo", sino de robarle.