Aseguran no tener ningún informe oficial que concluya si la carretera en la que murieron las dos mujeres estaba cortada por el incendio
VIGO, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
La familia de las dos mujeres fallecidas el pasado 4 de agosto en un incendio declarado en el municipio pontevedrés de Cerdedo, exigieron hoy "responsabilidades" y una investigación "apolítica, neutral y justa" que esclarezca las causas de las muertes.
El pasado 4 de agosto, Marisa Castro, de 50 años, y su madre Celia Golmar, de 75 años, circulaban por la carretera N-541, a la altura del lugar de Pedre, en el municipio de Cerdedo, cuando se vieron atrapadas en un incendio forestal.
En declaraciones a Europa Press Televisión, Ana Massó, hija y nieta de las fallecidas, explicó hoy que los dos mujeres se dirigían a su casa de Vigo por "el camino por el que siempre venían". Según señaló, las investigaciones se centran en que su madre, que conducía el coche, "al no ver nada por el humo", pegó su vehículo al quitamiedos "para mantener una dirección".
Así, la falta de visibilidad parece que fue lo que provocó que el vehículo cayese por una zanja y que, tras salir del coche, Marisa Castro y su madre Celia Golmar se vieran atrapadas por el humo.
Ana Massó mostró su "indignación" por la muerte de su madre y abuela, ya que "esa carretera no estaba cortada" por el incendio y solicitó "saber de quién era responsabilidad cortarla y por qué no se hizo"; aspecto que para la joven viguesa convierte el caso en una "negligencia".
"Que nos digan qué ha pasado y porqué han dejado que mi madre y mi abuela mueran en la carretera", demandó la joven, quien aseguró que tiene "muy claro" que los fallecimientos de sus familiares se pudieron haber evitado. Para Ana Massó, es "fundamental" que la carretera se hubiese cortado, "como se hizo al día siguiente".
"INFORMACIONES CONTRADICTORIAS"
Ana Massó se quejó de las "informaciones contradictorias" que le transmitieron desde la Xunta de Galicia tras el fallecimiento de las dos mujeres. Al parecer, en un primer momento, fuentes de la Administración autonómica les aseguraron que la carretera se encontraba cortada, a pesar de que, según la versión de la joven, "hay testigos que dicen que no es cierto". Además, comentó que desde la misma Xunta, días después, le informaron de que el camino "sí estaba abierto".
"A día de hoy no tenemos información de ningún tipo, no nos dicen nada", se quejó Ana Massó, quien indicó que se encuentra a la espera del informe oficial, del que desconocen la fecha de publicación, para conocer las causas reales de la muerte de sus familiares.
La joven señaló que "no es exigir mucho" el pedir una investigación "apolítica, neutral y justa" para esclarecer todo lo ocurrido y buscar "responsables" de los hechos. Al respecto, denunció la "desinformación y desinterés" por parte de la Xunta de Galicia, a la que solicitó un "reconocimiento de responsabilidades" y no un "lanzarse la pelota unos a otros".
Además, Ana Massó se quejó de que la Administración autonómica "está usando" su dolor por el fallecimiento de su madre y abuela para "intentar ganar votos".
SIN AYUDA PSICOLÓGICA
Ana Massó denunció la falta de ayuda psicológica que necesitaron ella y su hermana "para intentar asimilar" el fallecimiento de su madre y abuela, con las que vivían en Vigo. Para Massó, la muerte de su madre y su abuela "no se trata de un accidente", sino que lo consideró como "que te las han arrebatado".
Según comentó la joven viguesa, lo que más "les hirió" fue que "insinuaran" que su madre había cometido una imprudencia por meterse en una carretera que, en principio, habían asegurado que "estaba cortada". En relación a esto, Ana recordó a su progenitora como una mujer "totalmente prudente y miedosa". "Donde había un peligro, mi madre no estaba ahí", declaró.
La joven señaló que, tras la muerte de sus familiares "la casa ya no es una casa", porque "ya no hay familia". Ana continuó con la denuncia hacia el trato por parte de la Administración gallega al quejarse de que "de las víctimas prácticamente ni hablan". "El campo se recupera pero a mi madre no me la recupera nadie", declaró.
Por último, Ana Massó se mostró resignada por la cuantía de 18.000 euros, que recibirán por parte de la Xunta de Galicia "como compensación por dos muertes".
