Medio Ambiente destina 2 millones a un plan de choque para paliar las carencias y da nueve meses y medio "de vida útil" al vertedero
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -
El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, aseguró hoy que la auditoría realizada a la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) ratifica el "correcto" funcionamiento de la planta ambiental de Cerceda, pero revela "importantes deficiencias ambientales" en el vertedero de Areosa --cuya actual "vida útil" sería de nueve meses y medio--, que atribuyó a la "dejadez e inactividad" del bipartito.
"El bipartito decidió mirar para otro lado", denunció el conselleiro y afirmó que la nueva Xunta no "repetirá" sus errores. Así, anunció que el consejo de administración de Sogama se reunirá de forma extraordinaria el próximo lunes para aprobar "un plan de choque" --dotado con dos millones de euros-- que palíe, entre otras, las "carencias" detectadas en el tratamiento de lixiviados, sellado, estabilidad y almacenamiento de residuos.
Así las cosas, Hernández culpó al anterior Ejecutivo gallego de la situación del vertedero. Para ello, recordó que entre 2005 y 2008 se registró un incremento del 23,4 por ciento de los residuos derivados a Areosa y subrayó que, durante los años de gobierno del bipartito, se depositaron allí 1,4 millones de toneladas de residuos sólidos, "en la mayor parte de los casos sin el debido tratamiento".
"Hasta 200.000 toneladas fueron directamente al vertedero sin valorizar, cuando lo lógico es que se valoricen el cien por cien", denunció y calificó este hecho de "inaceptable". Frente a ello, garantizó que su departamento "arreglará" los problemas de la planta --en especial del vertedero de Areosa-- y logrará que "vuelva a ser" una instalación "modélica y referente" en el tratamiento de los residuos sólidos urbanos en Galicia.
En este punto, jugará un papel "clave" el nuevo plan de residuos en el que trabaja la Xunta y que, según Hernández, estará "listo" antes de que finalice 2009. Este plan definirá el modelo de gestión de residuos del nuevo Gobierno que --reconoció el conselleiro-- aún "no está cerrado". En este contexto, se negó a aclarar si se seguirá apostando por la "incineración" o si se estudian otras ubicaciones en la comunidad para el tratamiento y gestión de residuos.
DEFICIENCIAS DETECTADAS
La auditoría realizada por la consultora Idom, cuyos resultados expuso el subdirector xeral de Calidade Ambiental, Fernando Asperilla, revela que el Centro Medioambiental cumple la Autorización Ambiental Integrada (AAI), salvo "emisiones puntuales" procedentes de quemas de residuos que, según dijo, están "identificadas y controlados".
También restó importancia al hecho de que, según explicó, el almacenamiento de productos peligrosos "no reúne las condiciones necesarias" en el complejo. "No hay grandes desviaciones ambientales en la planta", incidió.
Frente a ello, Fernando Asperilla subrayó que la gestión del vertedero de Areosa presenta "continuas y persistentes carencias" tanto en materia de lixiviados --cuyas balsas de seguridad son empleadas como balsas de lixiviados-- como sobre las aguas pluviales.
"Hay una situación de desorden general", indicó con respecto a las aguas y explicó que hay balsas "anuladas" que están "llenas", mientras las redes de cunetas no se ajustan a las características de ejecución, además de "desconocerse" la existencia de drenes para la recogida de aguas superficiales.
En lo relativo al control y explotación del vertedero, también se detectaron deficiencias en el control y aceptación de los residuos y en el funcionamiento de las empacadoras, ya que presentan "un bajo rendimiento" y paradas "continuas" por averías. Además, durante el transporte de los residuos --desde la planta de empaquetado al vertedero-- se generan vertidos por escurrido y, en consecuencia, la caída de residuos.
FUTURO DEL VERTEDERO
En este escenario, el presidente de Sogama reconoció que la "vida útil" actual del vertedero es de "nueve meses y medio", aunque la sociedad pública tiene en proyecto la construcción de dos nuevos vasos de vertido --el vaso 1 (con capacidad para 163.000 toneladas de residuos urbanos) y el vaso 2 (para 179.000 toneladas)-- con el fin de "ganar cuatro o cinco meses más".
Lamas explicó que esta actuación "daría tiempo" a la sociedad para tramitar ante la Consellería de Medio Ambiente un proyecto sectorial de incidencia supramunicipal para la adquisición de terrenos que permitan la ampliación del vertedero y ampliar su vida útil "entre diez y doce años".
En este punto, el conselleiro matizó que dicha ampliación estará "condicionada" por el diseño del plan de residuos, con el que la Xunta decidirá definitivamente "cómo tratar" el exceso de residuos que se "registran y no se valorizan adecuadamente".
Con todo, de la auditoría realizada por Idom se desprende la necesidad de realizar un estudio de detalle sobre el grado de afección medioambiental al entorno del vertedero de Areosa, teniendo en cuenta que fue planteado inicialmente como un depósito temporal y acabó convertido en un vertedero permanente.
PLAN DE ACCIÓN "URGENTE"
El plan de acción "urgente" proyectado por la Xunta prevé la "total adecuación" del complejo a la normativa vigente sobre el tratamiento de residuos y abarca tres zonas de ampliación. La primera consistirá en la construcción de un área de almacenamiento de sustancias peligrosas, por lo que se procederá a la creación de zonas cubiertas y debidamente "impermeabelizadas".
En segundo lugar, se construirá un área de almacenamiento de residuos peligrosos, por lo que se adecuarán y ampliarán los espacios destinados a almacenar este tipo de residuos con las mismas condiciones de seguridad que en el anterior.
La tercera fase de actuación incidirá en el vertedero de residuos peligrosos, para el que se definirá un procedimiento de explotación y mantenimiento del vertedero que asegure un "correcto" estado de orden y limpieza de la instalación.
REDUCCIÓN DE LIXIVIADOS
El plan engloba, además, la "adecuación" del depósito controlado de residuos urbanos de Sogama, que también se ejecutará en tres fases. El objetivo "prioritario" del Ejecutivo autonómico es "reducir" la generación de lixiviados y aguas de escorrentías "contaminadas" y que su gestión "sea la adecuada".
Además, una de las medidas que se acometerán con mayor urgencia consistirá en revisar las zonas ya clausuradas y restauradas del antiguo vertedero para verificar que el sellado está "correctamente ejecutado" y que no hay "filtraciones" de aguas pluviales.
Según explicó el responsable de la planta, actualmente se está construyendo la nueva balsa de pluviales, la tercera con la que cuenta la planta. Su función será la de aumentar la capacidad total de retención de aguas pluviales en el vertedero, garantizando una correcta clarificación por la decantación de los sólidos en suspensión, posibilitando su vertido al canal público.
En concreto, se está realizando la excavación de la balsa y, a continuación, se procederá a su impermeabilización. De este modo, Medio Ambiente prevé que esté finalizada en un plazo de entre dos y tres semanas.
Por último, el "plan de choque" estipula una fase de estudio para la implantación de nuevas tecnologías, con la finalidad de establecer líneas de desarrollo que permitan "adecuar y acondicionar" los residuos depositados en el vertedero y gestionar los lixiviados.
SOGAMA
La planta medioambiental de Sogama ocupa una superficie de 65 hectáreas y tiene capacidad para tratar alrededor de 550.000 toneladas de residuos sólidos al año, aunque gestiona "alrededor de 900.000.
Según informó la Xunta, atiende a un total de 275 ayuntamientos gallegos, que suman un total de 2,2 habitantes, es decir, más del 80 por ciento de la población gallega.
