SANTIAGO DE COMPOSTELA 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
La mayor parte de la flota gallega inicia la semana igual que finalizó la anterior: amarrada a puerto, aunque en este caso no tanto por las fuertes rachas de viento --que el viernes pasado llegaron alcanzaron los 100 kilómetros por hora y en la jornada de hoy no superan los 60-- sino por el mal estado del mar con olas de seis metros de altura y que en la Costa da Morte y en Bares llegan a los siete metros.
Diferentes cofradías y lonjas de las provincias de A Coruña, Pontevedra y Lugo confirmaron la decisión no sólo de la flota de bajura de quedarse en tierra, sino incluso de la de arrastre. De este modo, las embarcaciones que faenan en el litoral coruñés suman tres días sin actividad, tal y como lamentaron los pósitos de Camariñas, Cariño y Cedeira ya que el pasado jueves y viernes estuvieron amarradas a puerto.
En el litoral de A Coruña, en la Costa da Morte, los vientos soplan del oeste con fuerza 5 a 6, lo que supone de 38 a 49 kilómetros por hora. No obstante, por la tarde se reducirán de 3 a 4. Además, registra fuerte marejada, con visibilidad de regular a buena. Hay mar de fondo con olas de 5 a 7 metros por la mañana y de 6 a 7 metros por la tarde.
En el litoral pontevedrés, las embarcaciones suman hoy dos jornadas sin actividad y, aunque reconocieron que el viento no soplan con tanta intensidad que por la madrugada, advirtieron de ha amanecido con unas condiciones del mar que imposibilitan la actividad.
Por ello, la flota de Baiona, Cangas do Morrazo y Bueu ha decidido quedar en tierra, "donde con toda probabilidad quedarán toda la semana, ya que las predicciones hablan de una mejoría para mañana, pero un empeoramiento para miércoles y jueves", informó la cofradía de Baiona.
En las Rías Baixas, el viento sopla del oeste, con fuerzas de 4 a 5 (de 28 a 38 kilómetros por hora) por la mañana y de entre 12 y 28 kilómetros por la tarde, con marejada. La visibilidad en esta costa es de regular a buena, con mar de fondo del noroeste, con olas de 5 a 6 metros.
No obstante, y a pesar de estas predicciones, hay cofradías del litoral pontevedrés que si hoy han retomado la actividad, como es el caso de la de O Grove, aunque no todas las embarcaciones han salido a faenar.
Igual decisión tomaron en el litoral lucense, sobre todo las de Celeiro, que realizan hoy su "actividad con normalidad", después de que el viernes tuvieran que quedar amarradas en puerto. No obstante, en Burela parte de las pequeñas embarcaciones decidieron quedarse en tierra y las que están faenando "lo hacen con mucha dificultad por el mal estado del mar".
En esta costa, el viento por la mañana está siendo del oeste, con fuerza 6 a 7, lo que implica rachas de hasta 61 kilómetros por hora. La visibilidad también es de regular a buena, con mar de fondo del noroeste y olas de 5,5 a 6,6 metros de altura.