VIGO, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los seis marineros africanos enrolados en el barco portugués 'Bravo Aveiro', y que llevaban tres meses en Vigo sin cobrar, han iniciado ya las gestiones para partir hacia sus países de origen, Mozambique y Cabo Verde, después de que la casa armadora hubiese abonado los salarios y facilitase los billetes de regreso a la tripulación, en la que también hay tres marineros indonesios, que permanecen en el barco.
Según confirmaron fuentes de CIG-Migración, la empresa armadora, Farline, pagó los tres meses de sueldo que les adeudaba a los marineros africanos, y también llegó a un acuerdo con los marineros indonesios, que sí están contratados (al contrario que los africanos) que seguirán trabajando en este barco, que se dedica a la captura de pez espada.
Los marineros de Mozambique y Cabo Verde denunciaron ayer que, además de no tener contrato, no cobraron los últimos meses, y que la empresa armadora les había prometido hacerles un contrato europeo "porque era mejor". Sin embargo, días después de llegar a Vigo, donde descargaron la mercancía, el armador aún no había cumplido su palabra, por lo que decidieron encerrarse en el barco para denunciar su situación.
Los portavoces sindicales criticaron que Farline pretendía pagarles 400 euros a cada uno por los tres meses de trabajo. Finalmente, la empresa abonó hoy 800 euros por mes más 100 euros por la descarga a los marineros de Mozambique, 1.500 euros mensuales al cocinero de Cabo Verde (además de los 100 euros de la descarga) y 900 euros mensuales al otro marinero caboverdiano más los 100 euros adicionales.
