FERROL, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Unas 30 mariscadoras a pie de la Cofradía de Barallobre se han concentrado este viernes a la entrada del edificio de la Xunta de Galicia en Ferrol en protesta por la "discriminación" a la que aseguran que las somete la Consellería do Mar, al haberlas excluido del Plan de Dinamización de la ría y del cobro de 82 euros diarios por trabajos de regeneración y limpieza que sí seguirán percibiendo los pescadores con embarcación.
Hace una semana se había desarrollado otra protesta, pero en este viernes el acto tenía como elemento añadido, según han indicado, los malos resultados que las mariscadoras han obtenido en la recogida de almeja.
Durante cuatro días han capturado almeja y la han depositado en la batea de depuración intensiva que la Consellería ha situado en la zona externa de la ría. Han sido los primeros días de puesta en marcha de esta instalación y todavía no se han recogido los lotes de marisco para su venta en lonja, tras el proceso de depuración.
El problema se ha producido, según indican, en el hecho de que las mariscadoras a pie no han conseguido llegar a los topes máximos de capturas que se les permitía porque los bancos marisqueros en los que tienen que trabajar han sido esquilmados por la acción de los furtivos.
La Consellería les permitía al colectivo a pie faenar cuatro días --frente a los tres de los de a flote-- y recoger mayores cantidades de almeja para su depósito en la batea, de tal forma que con su venta posterior en lonja se compensase el dinero que no percibirían del plan.
FURTIVOS
Sin embargo, la patrona mayor de la Cofradía de Barallobre, Virginia Souto, ha denunciado que las capturas han sido muy reducidas. La zona conocida como 'Lombo de Neda' está "muy esquilmada por los furtivos" y "completamente arrasada" con lo que "el 50 por ciento de sus bancos marisqueros está sin marisco".
En el 'Lombo de Neda' podían haber recogido cuatro kilos de almeja fina y siete de babosa cada mariscadora, pero ninguna llegó ni a los dos de la primera especie ni a los cuatro de la segunda. Virginia Souto ha resaltado que "ni por asomo se llegó a los topes, ni para decir que se pueda tener un sueldo digno".
"Seguimos con nuestro malestar, porque pedimos que se nos equipare con el sector de a flote, porque somos de la misma Cofradía, y no puede ser que unos tengan unos derechos y otros no, como si fuéramos ciudadanas de segunda categoría", ha concluido.
