SANATIAGO DE COMPOSTELA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director general de Mercados y Relaciones Externas de Pesca de la UE, Cesar Deben, advirtió hoy de que la Unión Europea se hubiese visto en la obligación de "intervenir", si el Gobierno gallego no paralizase la construcción de una planta acuícola de Pescanova en Cabo Touriñán, por tratarse de una zona protegida medioambientalmente, al estar integrada en Red Natura.
Deben, que participó hoy en un seminario sobre pesca ilegal que se celebra en Santiago, aclaró a los medios de comunicación que la Comisión Europea no ha intervenido en la "polémica" generada por la decisión de la Xunta de paralizar este proyecto, aunque reconoció que "se siguió y se analizó" lo sucedido en Galicia, ya que recordó que existe una responsabilidad comunitaria en la protección de espacios protegidos.
"Por ello, si el Gobierno gallego tomase la decisión contraria, ahí sí que la Unión Europea hubiese tenido que intervenir", reconoció el director general de Mercados y Relaciones Externas de Pesca.
En todo caso, Deben admitió que para el Gobierno gallego, y en concreto para la Consellería de Pesca, "no debió ser fácil" esta decisión cuando se trata de una cuestión en la que "hay oportunidades de negocio" para la comunidad. No obstante, insistió en que este tipo de actividad deben respetar la protección de zonas naturales, "que son una fuente de riqueza".
Además, destacó que tiene conocimiento que la Xunta ha abierto nuevas posibilidades para el desarrollo de la acuicultura en la comunidad, sin que dañe o perjudique a espacios protegidos.
RESPETO MEDIOAMBIENTAL, SIN FRENAR A NINGUNA EMPRESA
En esta misma línea, se pronunció la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, quien recordó que se está elaborando un nuevo plan acuícola gallego, que estará listo en el primer semestre de este año, y en que "se atienden las necesidades del sector".
La titular gallega de Pesca volvió a insistir en que el sector acuícola es "estratégico" para Galicia y el Gobierno autonómico y destacó que el nuevo plan prevé una producción de peces planos de 25.000 toneladas en 15 años.
En todo caso, garantizó que no existirá ninguna instalación acuícola en zonas protegidas medioambientalmente, "y esto no tiene porque frenar el desarrollo de ninguna empresa", concluyó.
