Pesca.- La Xunta decidirá a final de mes con el sector si somete el pulpo a una veda biológica

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consellería do Mar decidirá con representantes del sector en una reunión prevista para la última semana de este mes si somete el pulpo a una veda biológica que, además, acompañará de medidas complementarias orientadas a mejorar el estado de esta especie en el litoral gallego.

Así lo afirmó el director xeral de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños, Pablo Fernández Asensio, en la comisión parlamentaria de Pesca e Marisqueo en respuesta a una doble pregunta formulada por el PSdeG y BNG, cuyos portavoces en esta materia, Marisol Soneira y Bieito Lobeira, respectivamente, acusaron a la Administración pesquera gallega de tratar, con la suspensión de la veda, de "ahorrar dinero" en el pago de ayudas a la flota afectada por el paro.

A este respecto, el alto cargo de la Consellería do Mar se remitió a los datos de un informe elaborado por la Unidad técnica Pesca de Bajura (UTPB) de su departamento en el que se destaca que las capturas de pulpo realizadas entre enero y febrero superan la media anual del periodo 1997-2008, las de 2009 y las de los mismos meses de 2008.

Los técnicos, como añadió, prevén que en abril las capturas asciendan a 250.000 kilos y, así, superen el promedio interanual. De igual modo, subrayan que el plan zonal de recuperación del pulpo 2006-2009 no se ha traducido en una mejora del estado de las poblaciones de este cefalópodo.

Aparte, aseguran, según precisó, que la veda entre abril y julio no tiene efectos positivos porque, si bien el crecimiento de los juveniles provoca un aumento de la biomasa, la muerte de individuos adultos genera la reacción contraria. Por tanto, concluyen que ese periodo "no parece ser el más adecuado", aunque señalan que las vedas son "siempre beneficiosas".

MEDIDAS COMPLEMENTARIAS

Fernández Asensio defendió, por ello, que el departamento que dirige Rosa Quintana consensuará con el sector el establecimiento o no de una veda, que será complementada con otras medidas.

Así, el peso mínimo permitido será de un kilo, los topes de capturas serán diarios y el máximo, entre el 1 de mayo y 30 de octubre, se fijará en los 30 kilos por embarcación más otros 30 por tripulante enrolado a bordo y día, hasta un total de 180 kilos.

Sobre este punto, indicó que su departamento estudia la posibilidad de que ese máximo alcance los 210 kilos en el caso de las embarcaciones que lleven seis o más tripulantes --los 180 están calculados para una tripulación de cinco personas--.

En el resto de la campaña los máximos serán de 50 kilos por embarcación hasta un total de 300 kilos por día, que podrían ser 350 en caso de ser seis o más tripulantes.

Entre otras medidas, Mar analiza el mantenimiento de un horario reducido, de 06.00 a 16.00 horas o bien de establecer un horario de verano, de 06.00 a 16.00 horas, y de invierno, de 07.00 a 17.00 horas.

AHORRO DE DINERO EN SUBSIDIOS

La portavoz de Pesca del PSdeG calificó de "sorprendentes" las razones aportadas por la consellería para argumentar la anulación de la veda del pulpo.

"A lo mejor estábamos todos equivocados y sacándole dinero a la UE sin que esto fuera así", se cuestionó, tras recordar los esfuerzos dedicados por la Xunta a recuperar la especie mediante estos paros biológicos.

Soneira señaló que el año pasado el total de pulpo comercializado en las longas gallegas se redujo a la mitad respecto a 2008, al pasar de los 3,2 millones de kilos a los 1,9 millones. Por ello, consideró que ambos periodos no son comparables.

También apuntó que este año el pulpo se ha venido pagando a una media de 3,93 euros el kilo, mientras que en los mismos meses de 2009 se situó en los 5,23 euros.

En esta línea, el portavoz del BNG insistió en que el pulpo no está recuperado en el litoral gallego pero que la consellería pretende "ahorrar dinero de los subsidios" que abona a los marineros afectados por el paro biológico.

Lobeira demandó el informe técnico en el que Mar basó su decisión para su evaluación, aunque reiteró su convencimiento de que la medida responde a la "política de austeridad" de la Xunta.

Asimismo, también subrayó que el año pasado fue "excepcionalmente malo" en cuanto a capturas de pulpo y que los primeros meses de 2010 se han caracterizado por un número limitado de jornadas hábiles para salir al mar dada la dureza del invierno.