Dinámica con alumnos del IES Joan Alcover y IES Ramon Llull que contribuyeron al diseño del parque del Canódromo de Palma. - AYTO. DE PALMA
PALMA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los alumnos de los institutos IES Joan Alcover y IES Ramon Llull que contribuyeron al diseño del parque del Canódromo han participado este jueves en una jornada de retorno para comprobar los resultados finales de sus aportaciones.
Según ha informado el Ayuntamiento en una nota de prensa, se trata de alumnos que participaron en el proyecto 'Un bosque urbano en los Institutos' iniciado cuatro cursos atrás.
Dentro del proyecto, los técnicos municipales explicaron cómo se había diseñado el nuevo parque del Canódromo y los propios alumnos participaron en la siembra de los árboles. Además decidieron cuáles debían ser las directrices de la segunda fase del bosque urbano, correspondiente a la zona del antiguo canódromo.
La concejal de Modelo de Ciudad, Vivienda Digna y Sostenibilidad, Neus Truyol, ha explicado que los alumnos han podido comprobar que sus aportaciones "se convierten ahora en realidad", a la vez que "han servido para implementar el aprendizaje en contextos reales".
La regidora ha celebrado que se incorporan "las necesidades y respuestas que reclaman los más jóvenes para este nuevo espacio verde". En este sentido, Truyol también ha afirmado que "la fuerza y el ingenio de algunas de estas propuestas han sido tan evidentes y enriquecedoras" que las han incorporado al Nuevo Plan General.
"La planificación de la Palma de futuro debe pensarse desde la perspectiva de poner la vida más fácil a sus habitantes y disfrutar de grandes zonas verdes como ésta, es un buen ejemplo de ello" ha declarado Truyol.
La concejal también ha recordado que la conexión entre los institutos, la Escuela de Diseño, la parte de la Riera y el edificio de la Universidad nace de una propuesta de los jóvenes de Palma.
Desde Cort han destacado, dentro de este proceso, el estudio de la evolución histórica del lugar, como principal intervención de regeneración urbana del área central de Palma; los valores patrimoniales descubiertos, con la recuperación del mayor acueducto del área urbana de Palma que data del siglo XIV; y la búsqueda de soluciones basadas en la naturaleza, apostando por la recuperación de zonas con más árboles, especialmente de especies mediterráneas.
Además han resaltado que se han realizado esfuerzos para contribuir a mitigar la emergencia climática, porque el bosque urbano "ayuda a la disminución de la temperatura respecto a la zona exterior del parque durante los meses más calurosos y compensa los efectos de los CO2 en la atmósfera".