PALMA DE MALLORCA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma, José Castro, subraya en el auto mediante el que ha desestimado el recurso del ex presidente del Govern, Jaume Matas, contra la medida de prisión bajo fianza de tres millones de euros, que el ex jefe del Ejecutivo autonómico es "tan vulnerable como cualquier otro a la tentación" de situarse al margen de la justicia, por lo que defiende que se mantengan las medidas cautelares que pesan sobre él.
En su resolución judicial, a la que tuvo acceso Europa Press, el magistrado acuerda mantener estas medidas sobre el principal imputado del caso Palma Arena y manifiesta que "buena prueba" de que podría eludir la acción judicial radica en que "a ello han sucumbido personajes que están en el recuerdo de todos y que no hace falta citar". En este sentido, considera "inasumible" reservar la medida cautelar de prisión "para las personas que en la concepción pública permanecen en el anonimato".
Mientras tanto, Castro, a lo largo de un auto de más de quince páginas, asevera incluso que las imputaciones recogidas en la resolución en la que el pasado 30 de abril decretó prisión bajo fianza de tres millones de euros contra Matas, constituyen una "selección de entre otros muchos hechos reprochables que aparecen en la causa pero que, al no venir avalados por el momento por serios y contundentes indicios, se ha optado por excluirlos del repertoio".
En este contexto, el juez asevera a Matas que "puede estar seguro" de que nunca incurrirá en la "irresponsabilidad" de culpar al ex jefe del Ejecutivo de "todos los males que han aquejado a la construcción" del velódromo palmesano.
Tal y como manifiesta, las imputaciones vertidas en el auto de medidas cautelares son fruto de "muchos meses de investigación" y todas ellas "vienen confirmadas por acreditaciones documentales muy variadas" así como por "versiones coincidentes de una pluralidad de testigos y coimputados". Asimismo, mostró su "absoluto desacuerdo" con que parte de las imputaciones se deriven de unas intervenciones telefónicas, como postula la defensa, ya "mucho antes" de que se acordasen las primeras escuchas "ya estaban ultimadas las investigaciones de la mayoría de los hechos investigados".
En cuanto a una posible vulneración del principio a la presunción de inocencia a la que hacía referencia en su recurso el letrado de Matas, Rafael Perera, el magistrado defiende que las acusaciones -tanto la pública como la particular en nombre del Govern- "han cumplido con lo que cabía esperar de ellas, y no es otra cosa que poner de manifiesto a los imputados los elementos incriminatorios que obran en su contra" al objeto de posibilitar que los encausados, "únicos que tienen en sus manos desvirtuarlos, lo hagan".
Otro de los elementos que rebate Castro en el auto es el "empecinamiento de Matas en distorsionar la realidad" al afirmar que en diversas ocasiones ha solicitado su declaración judicial, a lo que el juez asevera que "la ficción, por muy reiterativa que sea, no por ello se convierte en realidad" ya que la voluntad del ex presidente de comparecer "exclusivamente" la ha hecho patente ante los medios de comunicación.
A su juicio, la "larvada pretensión" de que el magistrado "debiera brujulear en los distintos medios de comunicación para conocer las pretensiones procesales de Matas no parece asumible" cuando, "si tan interesado estaba en adelantar su convocatoria ante este Juzgado, bien pudiera haberla planteado formalmente".
Finalmente, respecto a la cuantía de la fianza fijada y que la defensa de Matas calificó de "desproporcionada", el juez se opone "radicalmente" a esta interpretación, pese a que sí asume que la caución "es alta e inusual dado que no todos los días se imponen tres millones de euros. Asimismo, rechaza que el imputado compare esta fianza con la de 350.000 euros que el juez impuso a la ex presidenta del Parlament, Maria Antònia Munar, dentro del caso Maquillaje, ya que "se trata de casos distintos y no estoy habilitado para entrar en esta dinámica".
MATAS RECURRIRÁ EL AUTO
Frente a estas manifestaciones, Rafael Perera, manifestó hoy, en declaraciones a Europa Press, que se encuentra estudiando la posibilidad de interponer recurso contra la decisión de Castro, en este caso de apelación ante la Audiencia Provincial, y aseveró que lo más probable es que así lo haga al mostrar su disconformidad con la resolución del juez y negar que exista riesgo de huída por parte de su patrocinado.
Cabe recordar que sobre el ex ministro de Medio Ambiente bajo la presidencia de José María Aznar pesan un presunto delito continuado de falsedad en documento oficial, uno de prevaricación administrativa, uno de fraude a la administración, siete de malversación de caudales públicos, otro de blanqueo de capitales y un último electoral, castigados con hasta 64 años de prisión.
En la extensa resolución que Castro emitió el día 30, el magistrado aludió a la existencia de un "margen de gravedad más que sobrado" como para que Matas pueda sustraerse de la acción de la justicia, "máxime" cuando reside en Estados Unidos y "se sospecha" que en este país o en otro vecino pueda guardar "el grueso de los beneficios ilícitamente obtenidos" a raíz de su presunta implicación en los hechos investigados en el marco del caso Palma Arena.
Asimismo, Castro basó su petición de prisión -que eludió tras abonar los tres millones de euros- así como la retirada de su pasaporte y la prohibición de abandonar el territorio nacional, en la intención de "evitar la ocultación, alteración o destrucción de pruebas".
En su opinión, existe un peligro "más que fundado y concreto al respecto como lo evidencia el hecho de que el encausado no se recata en mediatizar a testigos, imponer el silencio a quienes fueron sus subordinados, preconstituir pruebas falsas e incluso acude, aunque sea infructuosamente, a una de las más altas instituciones del Estado buscando un cobijo al que no tiene derecho".