La hostelería generó 10.000 millones de euros en 2008, de los que casi un 35% corresponden a la restauración

Actualizado: jueves, 23 julio 2009 17:20

El sector reclama formación para los profesionales, a fin de mejorar la calidad y la productividad

PALMA DE MALLORCA, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El sector de la hostelería generó en Baleares 10.000 millones de euros en 2008, de los cuales el 34,4 por ciento corresponden exclusivamente al sector restauración, lo que supone más de una tercera parte del producto interior bruto (PIB) balear, situado en los 27.473 millones de euros.

Si se analiza la facturación por sector dentro de la hostelería, la restauración aportó 3.443 millones del total, mientras que los hoteles 6.557 millones de euros. Y, para alcanzar estos resultados, mantiene a casi 105.000 personas ocupadas en Baleares, de las que siete de cada diez trabajan en los restaurantes de las islas, según un reciente estudio. El pasado año, en el sector de la restauración se emplearon a 42.890 personas y, en el de alojamiento, a 59.628.

Este trabajo, elaborado por el doctor Manuel Figuerola, ex director de Turismo, entre muchos otros cargos desempeñados a lo largo de una extensa carrera de 40 años, para la Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca (CAEB), permitió la realización de un decálogo de propuestas que se prevén transmitir al Consejo de Ministros de mañana viernes, relativas a la mejora de la calidad y la productividad en el sector.

Según manifestó el presidente de esta patronal, Antoni Mas, la restauración necesita que se mejore la formación para los profesionales, incluidos en muchos casos los propios empresarios, a fin de mejorar de cara al futuro la calidad y la productividad de una actividad que supone el siete por ciento del producto interior bruto (PIB) balear, un impacto que alcanza el 46% si se incluye en el recuento a la oferta de hostelería de las islas.

El trabajo, titulado 'Informe sobre la participación del sector de la restauración en la economía balear', "pretende abrir una línea de investigación más profunda, capaz de delimitar y precisar con exactitud la influencia de las ramas productivas de la hostelería", manifestó Mas, quien lo presentó hoy en la sede de la entidad en Palma, en compañía del autor y del presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio.

En el estudio destaca la alta densidad de bares y restaurantes de las Baleares, con 11.280 establecimientos, de los cuales 4.300 son restaurantes y 6.980 bares y cafeterías. Así, en las islas hay un restaurante por cada 244 habitantes y un bar o cafetería por cada 150 residentes, unas cifras muy por encima de la media española, con cantidades de 671 y 177 censados por local, respectivamente.

UN BAR POR CADA 150 RESIDENTES

Obviamente, "esta circunstancia es justificada por la fuerte densidad turística de las Baleares" aclaró Figuerola, quien explicó que la hostelería generó, además, una producción transversal --o añadida-- de 7.000 millones de euros en 2008, lo que supone que la producción por cada persona ocupada es de 97.544 euros, y la media para el conjunto de los restaurantes alcanza los 85.836 euros.

Sin embargo Figuerola lamentó la existencia de "un profundo desajuste estructural de la demanda turística en Baleares, que induce a que la media de la capacidad de la oferta abierta en diciembre y enero del conjunto de la hostelería no llegue al 10 por ciento, con relación a la oferta receptiva del periodo de julio y agosto", según dijo el doctor, con amplia experiencia en la realización de este tipo de estudios.

Respecto al decálogo elaborado a partir del informe de Figuerola, recoge propuestas como que se vele por la sostenibilidad del sector, que se mejore la calidad, la formación profesional y la competitividad de la oferta --así como que se elimine la ilegal--, que se mejore la colaboración público-privada en aspectos como la promoción, mejora de la gestión de las empresas, sin olvidar su modernización de forma constante.

A todo ello, se agregan algunas medidas que se proponen adoptar frente a la crisis económica, como reducción del IVA, rebaja de las cuotas a la Seguridad Social, aplicación de descuentos en viajes a destinos insulares, flexibilidad laboral para fijar sueldos según productividad y para poder prorrogar los contratos laborales hasta tres veces antes de pasarlos a indefinidos, así como incentivar a los trabajadores para su reciclaje.